“VISIÓN CALEIDOSCÓPICA”
Vamos por el principio:
Caleidoscopio es “un instrumento óptico que consiste en un tubo con dos o tres espejos inclinados y cristales de colores en su interior, dispuestos de tal manera que si se mueve el tubo y se mira en su interior por uno de sus extremos, se pueden ver distintas figuras geométricas simétricas”. El término proviene de la unión de tres palabras griegas que traducido equivale a “observar una imagen bella” y en la medida que se gira el caleisdoscopio, siempre muestra algo nuevo, algo diferente, algo que dependerá de la mirada del observador para interpretar lo observado. A muchos adultos les gusta y a los niños les encanta.
El observar algo, no es un acto casual, siempre demanda poner de nuestra parte; es decir, estamos concientes de lo que estamos haciendo y pretendiendo, existe una implicancia y una intención con aquello que llamó nuestra atención para ser observado; luego, ¿saben qué hacemos?... teorizamos al respecto; es decir, elaboramos nuestra propia conclusión a partir de esa experiencia. Ver dentro de un caleidoscopio genera una sensación de expectativa pues las imágenes varían y no importa cómo se formen siempre serán bonitas; es así que a medida que vamos girándolo nos encontramos con figuras diferentes y novedosas; en este sentido, mientras más giramos más alternativas encontramos; lo que ocasiona mayor fascinación en los pequeños.
Se preguntarán a dónde se quiere llegar con esto y la respuesta es simple:
Muchos de nosotros metemos nuestra vida o nuestra historia dentro de un caleidoscopio y vamos girándolo y girándolo hasta que nos muestre lo que queremos ver. Estamos en un tiempo de reducción extrema de las normas morales, con mucha facilidad se tuercen los hechos, se inventan intrigas, se hablan falsos testimonios o no se cuentan las historias completas y éstas medias verdades son las mentiras más poderosas; una mentira te desvía de la verdad y la verdad siempre es el camino correcto (por lo menos esto decimos los adultos a los niños aunque muchos adultos así no lo creen y menos lo viven; pero diciéndolo quedan bien).
Las normas morales son guías sociales, fomentan las buenas relaciones y dirigen a una comunidad, algo así como marcas que indican el norte en un mapa para no perdernos en el camino.
Aunque no todos estén de acuerdo con esto, hay principios éticos y morales indiscutibles, incuestionables e irrefutables y uno de ellos es “la verdad” y ella como bien lo dijo Jesús “nos hará libres” una vez que la conozcamos.
La mentira engaña, la mentira esclaviza, la mentira aturde, la mentira confunde, la mentira confronta, la mentira empobrece, la mentira destruye, la mentira mata (a una persona, a una familia, a una sociedad o a un país), no debe ser casualidad que quedó grabado en piedra: “no mentirás”.
Por más imágenes lindas que querramos sacarle a la vida o a la historia, ella no se encuentra dentro de un caleidoscopio, dejemos que los niños sigan “observando” dentro y nosotros “observemos” fuera que a veces sólo se necesita esto para saber la verdad y recién emitir un ¡SI!…(que puede estar dentro del juguete) ó un ¡NO! que está fuera de él.
Jean Carla Saba de Aliss
Pedagoga Social /Life Coaching