El Niño en Bolivia atentó contra la migración de playeros acanelados
En el censo de 2023 de aves playeras migratorias de larga distancia en la reserva barba azul, se contabilizaron grupos de hasta 225 playeros acanelados (Calidris subruficollis) en un solo día durante su migración hacia el sur. Expertos atribuyeron esta mengua a las rigurosas condiciones de sequía originadas por el fenómeno de El Niño en Bolivia. Según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), se prevé que esta perdure hasta fines de este mes.
Como cada año, el monitoreo se desarrolló en septiembre, con el designio de compilar sistemáticamente datos sobre los menesteres de hábitat y las propensiones poblacionales de estas aves migratorias. Esta iniciativa se puso en marcha con el impulso de la Asociación Armonía y el respaldo del programa Neotropical Migratory Bird Conservation Act (NMBCA) del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EEUU y el Servicio Forestal de EEUU.
“En esta oportunidad, hemos registrado una menor cantidad de playeros acanelados, con un número acumulado de 2.385 individuos en comparación con los 3.871 en 2022. En años anteriores, nuestras cuentas diarias superaban los 600. En 2016 registré más de 1.400 individuos en un solo día en el río Tiniji, al noroeste de la Reserva Barba Azul. Nunca antes he visto condiciones tan secas como ahora”, comentó el coordinador del censo de aves playeras de Armonía, Teodoro Camacho.
El director del Programa de Conservación de Armonía, Tjalle Boorsma, atribuyó el descenso a las inflexibles circunstancias de sequía originadas por el fenómeno de El Niño en Bolivia. “En conjunto con Richard Lanctot, un especialista en playeros acanelados del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos, quien llevó a cabo el rastreo de esta especie por GPS el año pasado, hemos notado un retraso significativo en su partida desde el Estado de Texas hacia América del Sur. Observar fluctuaciones anuales no siempre es un motivo de preocupación. Sin embargo, nuestro monitoreo a largo plazo desempeña un papel vital para comprender estas diferencias anuales e identificar posibles tendencias decrecientes”, remarcó.
El playero acanelado es una ave catalogada como “casi amenazada”, que migra anualmente desde el Ártico, donde se reproduce, hasta el Cono Sur, donde pasa el invierno. Estas aves playeras que han viajado desde Texas y sobrevolado la selva amazónica hacen una pausa para fortalecerse en las praderas naturales de las sábanas del Beni en Bolivia. Pasan de cuatro a ocho días aproximadamente en este hábitat antes de reanudar su viaje hacia Argentina, Uruguay y el sur de Brasil.
Diversas especies de aves playeras migratorias utilizan los pastizales naturales y humedales de la Reserva Natural Barba Azul, establecida principalmente para proteger a la paraba barba azul (Ara glaucogularis). Este lugar sirve como sitio de escala para que diferentes especies busquen alimento y descansen, entre las que se incluye el playero batitú (Bartramia longicauda), playero pectoral (Calidris melanotos) chorlo dorado americano (Pluvialis dominica), playero pata amarilla menor (Tringa flavipes) y al menos otras 10 aves playeras migratorias.
“Queremos agradecer a nuestro dedicado equipo de aves playeras, liderado por Teodoro Camacho y conformado por Nicole Ávalos, Ruth Márquez, Erick Zeballos y Rodrigo Cortez. Sus meticulosos esfuerzos han documentado la presencia de 11 aves playeras migratorias de larga distancia en 2023 en cinco sitios dentro de la Reserva Natural Barba Azul”, indicó Boorsma.