Voluntarios sin una ley que los ampare y ayude a equiparlos
Los voluntarios de los grupos de rescate que ayudan a apagar los incendios en el Parque Nacional Tunari y también en otras emergencias no cuentan con una normativa que les sea favorable y disponga que el Estado los apoye a cubrir los requerimientos mínimos que necesitan.
El coordinador de GEOS, que ayudó a sofocar los incendios en la Chiquitanía y también últimamente en el Tunari, Carlos Azcárraga, manifestó que la actual ley de voluntariado no les es favorable.
La Ley 3314 de 2005 entiende como voluntario a toda persona que realiza una prestación voluntaria de forma libre, gratuita y responsable con carácter individual o dentro de un marco de una organización que esté comprometida en colaborar con la sociedad. Sin embargo, no prevé la asistencia logística para su desplazamiento a zonas de emergencia. Únicamente, la atención gratuita en el seguro de salud pública.
Por la naturaleza del trabajo que hacen los voluntarios, cada grupo realiza actividades para contar con un seguro de vida en la medida de sus posibilidades.
En tanto, las autoridades argumentan que, al ser un trabajo voluntario, no pueden asignarles recursos para que cumplan con un trabajo que se entiende como voluntario.
A pesar de ello, grupos como GEOS tramitan ayuda para tener una sede y pidieron a la Alcaldía de Cercado la concesión de un predio en la Coronilla, donde funcionaba un surtidor.