Un punto débil en BoA
Si hay una expresión de cambio en los últimos años es el incremento de pasajeros en el país facilitado, entre otros factores, por la ampliación de las ofertas de BoA y las permanentes mejoras que la empresa ha introducido para prestar un buen servicio a los usuarios.
Sin embargo, probablemente a consecuencia de su rápido crecimiento, la atención a la gente en tierra deja mucho que desear, particularmente en Cochabamba. Pareciera que hay mucha rotación de personal que, al no contar con la debida capacitación y experiencia, es permanentemente rebasado por la cantidad de pasajeros que se debe transportar, lo que se traduce en la existencia de interminables colas, mucho tiempo en la atención a cada usuario e incluso maltrato y atención poco considerada a pasajeros.
Si bien se trata de un eslabón de la larga cadena que implica organizar un vuelo para un ciudadano, que va desde la compra de los pasajes hasta llegar a destino, es un eslabón clave que cuando no funciona correctamente es muy difícil eliminar la sensación de maltrato de la que se es objeto, incluso pese al buen servicio que ya en el aire el personal se esmera en prestar.
En este sentido y ante la proximidad de las fiestas de fin de año, bien harían los ejecutivos de BoA en prestar atención a este rubro, lo que significa que el personal que atienda a los pasajeros en aeropuerto esté debidamente capacitado para que cumpla su labor en forma ágil y educada, de manera que los pasajeros, hombres y mujeres, y de cualquier edad, se sientan debidamente atendidos.