Ciclismo: Megarrutas en la llajta
Para quienes hacen ciclismo, Cochabamba no sólo es una región privilegiada por su topografía, su clima y sus atractivos turísticos, sino también por constituirse en una gigante ruta ciclística. Sólo la región metropolitana, que involucra a siete municipios del departamento, satisface todos los requerimientos de los ciclistas.
De acuerdo con la representante de la Comunidad Ciclística Cochabamba y del Team Cero Emisiones, Patricia López, la bicicleta, al margen de ser un medio de transporte bastante práctico, permite a los ciudadanos cuidar su salud y el medioambiente.
“Como Team Cero Emisiones, desde hace cinco años, todos los miércoles hacemos un recorrido por la ciclovía: partimos del Sombrero de Chola y damos una vuelta por la laguna Alalay. Es una ruta de 26 kilómetros en la que se logra disfrutar del paisaje y hacer ejercicio al mismo tiempo. Cochabamba, por naturaleza, es una región adecuada para hacer ciclismo”, afirma López.
Por otra parte, explica que, al margen de las rutas ya establecidas, como el de Cotapachi, El Abra, Cuatro Esquinas, el ascenso al Cristo y otras, siempre se van descubriendo rutas nuevas y por ese motivo es difícil cuantificarlas.
“Mi persona hace ciclismo deportivo y de turismo desde hace varios años. He viajado en bicicleta por lugares como Toro Toro (Potosí), la ruta de la muerte (La Paz), las ruinas de Incallajta, Aiquile, Mizque y Vila Vila en Cochabamba”, compartió la representante de la Comunidad Ciclística.
Asimismo, indica que el problema que afrontan en cada una de las rutas no son los baches, sino la indolencia de los conductores del transporte público y privado, así como de los motociclistas.
“A pesar de que los ciclistas hemos aprehendido a cuidarnos, a mantenernos en nuestro carril, a respetar el semáforo y el sentido de las vías, la falta de respeto por parte de los conductores hacia nosotros no ha disminuido (…). Lo bueno es que la comunidad de ciclistas ha ido creciendo y, según un monitoreo realizado, sólo por la calle Oquendo, se ha detectado que circulan entre 600 a 700 ciclistas al día”, enfatiza.
Mientras, Marcelo Barreto, quien es parte del grupo Todo Terreno, asegura que existen más de 100 rutas distribuidas en los municipios de los valles, bajo y alto, y en el cono sur del departamento.
“Existen varias rutas. Pero la carretera al valle alto es la única que tiene berma para competencias, desde la trance hasta Arani, mientras las otras carreteras son bastante peligrosas”, precisa Barreto.
CICLISTAS MUERTOS
En lo va de este año, cinco ciclistas perdieron la vida, todos vinculados a accidentes de tránsito. “Se han registrado atropellos en calles y carreteras. Sólo en este 2023, hemos hecho el colocado de cinco bicicletas blancas que simbolizan la pérdida de una vida. Exigimos mayor respeto al ciclista”, pide Walter Valdivia, quien también es parte de la Comunidad Ciclística Cochabamba.
Mientras, Patricia López exige el cumplimiento de la Ley Municipal de la Bicicleta que establece que el ciclista tiene preferencia con relación a los vehículos automotores.
Además, la ley señala que el ciclista tiene la potestad de ocupar un carril y ser respetado por los vehículos que lo siguen por detrás, particularmente en vías estrechas, como las del casco viejo de la ciudad.
RUTA PARA MAMÁS Y NIÑOS
Cada segundo sábado del mes, las mamás y sus niños, además de los padres que no cuentan con una pareja, salen en caravana a disfrutar de la bicicleta. Si bien la idea inicial era sólo para mamás, después de varias salidas decidieron dar oportunidad a las niñas y niños que tienen una madre.
“Estas caravanas son urbanas y por rutas seguras. Para brindarles mayor seguridad y confianza a las mamás que no están acostumbradas a salir a la calle en bicicleta, siempre nos acompañan mujeres que tienen mucha experiencia manejando bicicleta e incluso son competidoras, ellas nos guían”, dice Mirian Rodríguez, quien es parte de la Comunidad Ciclista Cochabamba y una de las impulsoras del movimiento Mujeres en Bici.
Una de las rutas más utilizadas por este movimiento es la ciclovía de la zona norte. “Lo que hacemos es elegir rutas cortas para que la experiencia sea agradable y no tome mucho tiempo. Las últimas rutas las hicimos con nuestros hijos y nietos por la ciclovía que atraviesa la zona norte, que es una de las más seguras. El objetivo es ir generado confianza en las mamás para luego pasar al cicloturismo”, añade.
CICLISMO DE COMPETICIÓN
Gonzalo Valverde, quien lleva más de 15 años haciendo ciclismo competitivo asegura que existen más de 15 rutas para competencia y etapas de preparación.
“Entre algunas de las rutas más comunes está: la vuelta a Manaco, que tiene como punto de partida la fábrica Manaco y se extiende hasta Suticollo; a eso se suma la vuelta a Quillacollo y la escalada al Parque Tunari, que tiene como puntos de partida la plaza Colon o la plaza de las Banderas”, detalla Valverde.
Además, asegura que permanentemente se hace uso de las rutas: El Paso, Taquiña, Tiquipaya, Sacaba, laguna Wara Wara y el tramo a Misicuni, todas destinadas a la bicimontaña, deporte en el que se aprecian los obstáculos; mientras que, para el ciclismo de ruta, el asfalto debe estar en buenas condiciones. Actualmente, se hace uso de la carretera al valle alto, del tramo a Oruro hasta el sector de Bombeo y la vía al trópico de Cochabamba, hasta la localidad de Melga.
Valverde asegura que el ciclismo es un compromiso y un deporte que se debe practicar con responsabilidad, y salir a una ruta con el casco puesto y el uniforme adecuado; además, siempre debe llevarse repuestos, herramientas, un inflador y luces para circular por la noche y alertar a los conductores de vehículos motorizados.
“Para mí, el ciclismo es sinónimo de libertad, porque no se practica entre cuatro paredes y uno puede dirigirse donde desee. En caso de necesitar prepararse para una competencia, lo puede hacer solo o en grupo”, concluye.
CICLOTURISMO
En cuanto al cicloturismo, en el municipio de Cochabamba existen cuatro rutas consolidadas, a eso se suman las rutas existentes en los municipios de los valles, alto y bajo, además del cono sur del departamento, que también son utilizadas para el ciclismo deportivo.
El director de Turismo de la Alcaldía de Cochabamba, Juan Miguel Fajardo Pozo, explica que el municipio es una zona ciclística por naturaleza y la única del país que cuenta con una ciclovía que atraviesa el 40 por ciento de toda su extensión territorial.
“La principal ciclovía empieza en la avenida Melchor Pérez de Olguín, cerca de la Simón López, y atraviesa toda la zona norte, el cerro San Pedro, donde está el Cristo de la Concordia, y termina en la laguna Alalay. Tenemos también una ruta agroturística que fue incorporada recientemente y atraviesa todo el sector de la Maica, en la zona sur de Cochabamba, en el Distrito 9”, detalla Fajardo.
Asimismo, precisa que las otras dos rutas ciclísticas se hallan en el centro de la ciudad. “Contamos con una ruta histórica cultural que inicia en la plaza 14 de Septiembre y llega hasta la plazuela San Sebastián, atravesando el nuevo parque histórico-cultural (colina San Sebastián) hasta el cementerio general y termina en la zona de Jaihuayco. A eso se suman los paseos turísticos por el centro de la ciudad”, añade el Director de Turismo.
Además, adelanta que se crean nuevas rutas. Es el caso de la ciclovía que se emplaza en la zona oeste del área urbana y atraviesa el parque Virrey Toledo.
Por otra parte, están las rutas existentes en el valle bajo, como son: El Paso, Los Molinos, la Comunidad Rural de Pihusi, Apote, Liriuni, las qollqas o silos de Cotapachi, el Tunari y otras; en cambio, en Sacaba, se halla la ruta del Valle de los Pinos y San Isidro. A esas se suma la laguna de Corani, en el municipio de Colomi.
CICLISTAS PIDEN RESPETO
Ronald Blanco realiza ciclismo urbano y deportivo desde hace varios años, dice que con frecuencia va descubriendo rutas nuevas, pero que no son muy seguras.
“Al margen de usar la bicicleta para hacer deporte, la uso para hacer ciclismo urbano. Entre las rutas más consolidadas que tengo se halla todo el valle bajo, el tramo a El Paso, a los Molinos, a la comunidad rural de Pihusi, a Taquiña, Liriuni, a la laguna de Corani, en el municipio de Colomi. Pero a mí, en particular, me encanta ir descubriendo nuevas rutas”, comparte Blanco.
En cambio, Wilson Olguín, quien lleva seis décadas montando bicicleta, dice estar convencido de que Cochabamba es una enorme ruta ciclística que además cuenta con todos los escenarios para practicar todo tipo de ciclismo.
“Manejo bicicleta desde hace 60 años, tanto a nivel competitivo como turístico. Debo señalar que toda Cochabamba es una ruta inmensa, por ese motivo, se tiene un número elevado de equipos. Pero debemos trabajar mucho más en el tema de seguridad; lamentablemente, no hay respeto hacia la vida del ciclista”, dice Olguín.
Mientras, Wilson Mendoza, miembro del grupo de bicicletas clásicas, sostiene que cada vez son menos los conductores que respetan a los ciclistas.
“Los conductores de autos y motocicletas deben ser más conscientes y respetar al ciclista. Al parecer, piensan que las calles y avenidas son sólo para ellos. Con frecuencia nos van tocando bocina. Por ejemplo, mi persona es parte de las bicicletas clásicas y salimos en caravana los días jueves por la noche hasta la laguna Alalay y otras veces hasta el parque Lincoln, pero siempre partimos desde el Boulevard”, indica Mendoza.