Lo que aprendí de papá
En Bolivia se instituyó que el 19 de marzo sea el día del padre, gracias a que en el calendario santoral se recuerda esta misma fecha, el día de San José, padre de Jesús. Pero más allá de las connotaciones religiosas, ese día toda Bolivia reconoce especialmente el valor de los papás dentro de la familia. Y es con este espíritu que queremos destacar a tres valiosos padres, a través del desempeño y calidad humana de sus hijas.
Tatiana y Henry Estrada
Tatiana Estrada es ingeniera comercial y actualmente está dedicada al negocio de su familia, Fotocenter, y hace un par de semanas inauguró un gimnasio en la zona central de Cochabamba. Tanto ella como su hermano Henry, se abocan a los negocios familiares.
“He aprendido todo de mis padres, ambos son emprendedores. Siempre mi hermano y yo hemos estado conscientes de que se debe acabar lo que se comienza y debemos ser persistentes y lograr nuestros objetivos trabajando duro”, comenta Tatiana.
Henry, su papá explica que lo más importante que ha enseñado a sus hijos es que tengan valores y que siempre miren positivamente la vida y traten de llegar a sus metas, “Estamos en el negocio de la fotografía, pero mis dos hijos han querido diversificar y han abierto un gimnasio”, cuenta.
María Renée y Carlos Larraín
Destacada abogada, especialista en Derecho Internacional, María Renée trabaja idependientemente y tiene grandes proyecciones a futuro, además de ser mamá de Emiliano. Su papá es Carlos Larraín, un empresario dedicado al área de alimentos.
Respecto a lo que ha querido inculcar a sus hijos (María Renée y Mario), El señor Larraín destaca, “El amor a la familia, y el amor a estar junto a Dios, además del respeto hacia los demás, que sean personas de bien sobre todo”.
Por su parte, María Renée explica que aprendió a ser responsable, puntual y eficiente, gracias a su padre.
Jimena y Rolando Lora
Jimena es gerente administrativa financiera de Astrix, tiene dos hijos pequeños y está casada con Manuel Díaz. Su papá, Rolando explica que siempre ha inculcado a sus 4 hijos (Rolando, Mauricio, Jimena y Eduardo Lora Diez de Medina), mucha responsabilidad, disciplina y honestidad.
“A través de su ejemplo aprendí que con esfuerzo, dedicación y compromiso uno puede lograr todo lo que se propone”, comenta Jimena y afirma que su papá también le ha enseñado que la familia es lo más importante, además que para ser feliz uno debe valorar lo que tiene y que la vida debe afrontarse con serenidad y optimismo.