Alcaldesa de Sipe Sipe se refugia en una casa, pero es hostigada
A pesar de la firma de la resolución para la entrega de la canasta escolar, manifestantes “enardecidos” continúan hostigando a la alcaldesa de Sipe Sipe, María Heredia (MAS), al punto de atacar la casa donde logró refugiarse, según denunció una testigo que colabora en la evacuación de la autoridad.
La alcaldesa de Sipe Sipe primero fue retenida el martes por un grupo de manifestantes que la agredieron en plena negociación en la UE 3 de Abril, luego fue retenida toda la noche en la carretera, después acorralada y obligada a subirse a un burro. Sin embargo, ahí se descompensó y fue atendida por paramédicas en plena carretera, en Mallcochapi.
Al final de esta jornada, finalmente, firmó la resolución para continuar con los trámites de la contratación de los alimentos para dotar la canasta escolar. Sin embargo, cuando empezó a ser evacuada a una ambulancia la turba la siguió y sólo logró llegar a una casa a unas ocho cuadras del punto de bloqueo.
Ante el “rumor” de que había escapado un grupo de personas entró a la casa a revisar si se encontraba o no, por lo que tuvo que esconderse hasta debajo las camas para no ser agredida. De momento, se halla junto a seis personas, entre ellos familiares y activistas de Mujeres de Fuego hasta que la Policía pueda resguardarlas, porque los manifestantes siguen hostigando a los dueños de casa.
Testimonio
“Al firmar el acuerdo la hemos alzado para poder sacarla a una ambulancia que estaba a unas cuadras, la hemos querido sacar pero la gente se ha empezado a alborotar, porque mucha gente ha dicho que no ha visto lo que ha firmado y hablaban rumores de que la empresa no les iba a dar nada”, contó una testigo.
“Hemos corrido hacia la ambulancia y hemos recibido golpes; nos han empezado a insultar porque la estábamos sacando y hemos llegado a la ambulancia, pero la apedrearon y la ambulancia se ha ido, hemos corrido alrededor de unas ocho cuadras con la alcaldesa y nos hemos entrado a una casa, porque la gente estaba sumamente enardecida”, dijo.
Siguió: “Nos hemos entrado a la casa, estamos en un cuarto debajo de las camas, porque han entrado a revisar también si estamos aquí”.
Explicó que cuando estaban escapando “nos han puesto troncos en el camino; la Policía ha sido rebasada prácticamente por toda esta gente. En este momento seguimos esperando que puedan despejar para poder salir; ella está todavía un poco delicada, ha tenido una pequeña recaída aquí y no está pudiendo respirar bien y estamos unas seis personas en un cuarto ocultas”.