Hacen pan sin bioseguridad; la Intendencia exige mejor higiene
Tras un operativo conjunto entre la Intendencia Municipal y la jefatura de Defensa al Consumidor, se exigió ayer a los propietarios de las panaderías que cumplan “estrictamente” con las medidas de bioseguridad contra la Covid-19 y la higiene en sus ambientes.
El control evidenció que el 70 por ciento de las panaderías en Cochabamba incumplen con las medidas de bioseguridad y otro porcentaje similar con las medidas de higiene, pese a que el departamento se encuentra en pleno asenso de casos de Covid-19 por la tercera ola de la pandemia.
“Nos llama la atención que del 100 por ciento de las panaderías que hemos visitado, un 70 por ciento estaría obviando las medidas de bioseguridad. En cuanto a la infraestructura, están cumpliendo con las normas mínimas”, dijo el jefe de Defensa al Consumidor, Enrique Vizcarra.
Añadió: “Estamos en un tiempo de pandemia y en la medida de que nosotros no cumplamos estas normativas estamos haciendo que prevalezca la enfermedad (Covid-19) en la jurisdicción y obviamente que se incremente”.
Por lo general, los trabajadores llegan en la madrugada a las panaderías en medio del intenso frío que ya se siente en la ciudad. En las puertas de acceso no existe ni un pediluvio ni alcohol líquido o en gel para desinfectar al personal.
Dentro de los ambientes, por el calor de los hornos, se trabaja sólo con poleras o camisas; omiten el uso del barbijo, guantes u otro tipo de bioseguridad “porque es sofocante”, señalaron.
Además, hay una decena de canastas en el piso en etapa de enfriamiento con cientos de piezas de pan que luego llegan a la mesa de los cochabambinos.
En cuanto a la infraestructura y equipamiento, hay charolas rotas, basura en los rincones, restos de comida cerca de las bateas de fermentación, las telas de tocuyo para hacer marraquetas y tocos están impregnadas con moho.
Piden fumigación y lavado diario
El jefe de Defensa al Consumidor, Enrique Vizcarra, recomienda que las panaderías fumiguen frecuentemente sus ambientes para eliminar los vectores. Además, que las telas para hacer marraquetas y tocos se laven a diario para que no estén con moho.
“Los insumos de trabajo deberían tener un lavado diario; con el uso prolongado, la presencia de los hongos es latente. El proceso de la elaboración de pan tiene que irse tecnificando para evitar fuentes de contaminación”, dijo.
Una de las propietarias de una panadería en la zona norte, por ejemplo, señaló que las telas de tocuyo las lava una vez cada dos semanas.
El intendente Fernando Vargas señaló que, en primera instancia, se notificó a los propietarios que infringen las normativas de bioseguridad para que firmen un compromiso de mejora.
Sin embargo, si se hallan condiciones deficientes en las panaderías en un siguiente operativo, se procederá a la clausura temporal o definitiva.
“Vemos que hay deficiencias respecto a los insumos, porque estamos encontrando algunos vectores o indicios de que existen ratones y gorgojo. Haremos un seguimiento y, si no hacen las mejoras, tendremos que emitir una sanción”, dijo Vargas.