Chile acude a las urnas decidido a aprobar una nueva Constitución
En el referendo de hoy, considerado como la votación más importante en tres décadas de democracia, la opción “Apruebo” se apresta a ser votada por los chilenos y que permitirá redactar un nuevo texto de la Constitución que reemplace a la actual, reformada más de 40 veces, pero considerada por muchos como el origen de las desigualdades del país.
El analista político chileno Gabriel Capetillo explicó a Los Tiempos que hoy la ciudadanía chilena está convocada a emitir dos sufragios: uno para votar si “Aprueba” o “Rechaza” cambiar la Carta Magna que rige del tiempo de la dictadura de Augusto Pinochet, y otro que elige el mecanismo con el que será redactada, sea esta Comisión Mixta (conformada por 172 integrantes: 86 parlamentarios del actual Congreso y 86 ciudadanos electos para este efecto) o Convención Constitucional (integrada en un 100 por ciento por ciudadanos electos para este propósito).
La frustración por una vida cara como en Europa, con salarios bajos como sus pares de la región, salud, educación y pensiones privatizadas al estilo de Estados Unidos y altas expectativas en uno de los países más prósperos de América Latina fueron antesala y argumentos del estallido social del 18 de octubre de 2019 que se prolongó hasta inicios de este año con manifestaciones violentas.
Una nueva Constitución “no resuelve todos los problemas; sin embargo, la crisis social se vincula tanto a las demandas sociales como al sistema político”, explicó a la AFP Claudio Fuentes, politólogo y profesor de la Universidad Diego Portales.
El plebiscito sobre la Constitución de 1980 fue la propuesta que prácticamente toda la clase política con representación en el Congreso realizó a la ciudadanía en las semanas complejas de las revueltas sociales que estallaron en Chile en octubre de 2019 en demanda por mayores bienes públicos, como la salud, educación o pensiones. Se tratará de una votación inédita en el mundo, porque la gente decidirá si aprueba o rechaza la idea de cambiar la Carta Magna y quiénes la redactarán: si una convención mixta conformada por constituyentes y parlamentarios en partes iguales o una convención constituida totalmente por asambleístas elegidos.
En marzo pasado, sin embargo, en las primeras semanas de la crisis sanitaria, los partidos resolvieron aplazar el plebiscito desde el 26 de abril al 25 de octubre, lo que fue comprendido por la población. Pero no resulta evidente la respuesta de la ciudadanía ante un nuevo aplazamiento, considerando que se trata de una sociedad que no confía de instituciones como los partidos, el Congreso o el Gobierno.
Para el periodista y profesor universitario chileno Juan Pablo Cárdenas, la posibilidad de una nueva Constitución dependerá mucho del pueblo, que se mantenga en las calles y vigile el proceso. De tal forma que los quórums pactados para impedir el cambio se desbaraten en la fuerza arrolladora del consenso social.
“Todos tenemos dudas respecto de lo que viene. Si será posible saltar los escollos, sujetar en sus cuarteles la conspiración de los militares, desafiar el poder económico de los grandes empresarios e impedir la intervención extranjera. Al mismo tiempo que dar vuelta la página respecto de los políticos y jueces serviles y corruptos. Superar y enterrar en la historia a los partidos que no son lo que dicen, ni piensan lo que proclaman, además de no actuar debidamente”, escribió Cárdenas.
Votar es la clave
La preocupación de esta consulta pasa por la capacidad para estimular la participación electoral, en una recta final hacia el plebiscito que coincide con el inicio de un desconfinamiento a gran escala en el país que suma casi 454.000 contagiados y más de 12.500 muertos por la pandemia de Covid-19.
Datos: Agencias e Internet
Fuerte apoyo a la opción “Apruebo”
Hasta ahora, la opción “Apruebo”, que dará inicio al proceso de creación de una nueva Constitución para el país, con la instancia de Convención Constitucional, es la opción mayoritaria que se perciben en voz de los ciudadanos de calle, que en los últimos días se han movilizado a lo largo del territorio.
Según los últimos sondeos, como el estudio de la encuesta Criteria (encuesta nacional de opinión pública sobre panel online) reveló que más del 70 por ciento de la ciudadanía votaría por la opción “Apruebo” una nueva Constitución, frente a cerca del 20 por ciento que la rechazaría.
Además, el sondeo de Criteria indicó que los encuestados concurrirían en más de un 80 por ciento.
En busca de la equidad
Gabriel capetillo Analista político
Chile vive hoy uno de los hitos más importantes desde que se restableció la democracia en 1990, a través de un plebiscito, que permitirá a sus ciudadanos votar por la posibilidad de contar o no con una nueva Constitución que marcará el destino del país de aquí en adelante.
Sin lugar a dudas, este proceso electoral nadie se lo quiere perder. Los chilenos y chilenas ven en esta instancia el camino a la equidad y mejora en la calidad de vida.
Están decididos a terminar en las urnas con la desconfianza en las instituciones públicas, actuar de los políticos, los abusos y malas prácticas del mundo empresarial.
Además de la precariedad de las condiciones de salud y educación, pensiones y sueldos miserables que tienen a la gran mayoría endeudados para sobrevivir en un sistema político neoliberal, que está mandatado por una Carta Magna redactada en cuatro paredes durante la dictadura de Augusto Pinochet, que por 40 años privilegia el capital por sobre lo social.