¡Todavía las barcazas chinas!
En este incalificable asunto ha intervenido –en distinto grado de responsabilidad penal– un crecido número de personajes de alto rango de Enabol y del Ministerio de Defensa
Hace aproximadamente dos años, sin conocerse pública y oficialmente cuál era la situación legal de las barcazas que estaban a punto de ser rematadas en China, el Ministerio de Defensa anunció estar en vías de constituir una “sociedad de riesgo compartido” con alguna empresa para el traslado de las embarcaciones a Bolivia, previo pago de $us 13.000.000.- (trece millones de dólares) por “almacenamiento y transporte”. Recordamos que fue el imperdonable olvido y total negligencia de nuestras autoridades respecto a este caso, el responsable de que la acción de cobranza de un acreedor chino contra el local donde se hallaban depositados nuestras embarcaciones, prosiguiera sin el menor tropiezo hasta el punto de disponerse por el juzgado el remate de los bienes del deudor, entre los cuales se incluyó ilegalmente a las barcazas.
Parece que la única razón por la que no se efectuó el escandalosamente oneroso y absurdo proyecto del pago de la suma indicada y la constitución de ”la sociedad de riesgo compartido”, fue el súbito temor ministerial a la aparición de posibles acreedores que pudieran ejercitar alguna acción contra el dinero que Bolivia llegara a depositar ante el juzgado para cancelar el costo del “almacenamiento” de nuestras barcazas. ¡Nos apresuramos a manifestar públicamente nuestra frontal oposición a que se efectúe tal pago y se constituya esa sociedad! El país ha perdido ya $us 41.000.000 (cuarenta y un millones de dólares) en fabricación y transporte criminalmente pagados por adelantado, para que ahora vayamos a desembolsar otros $us 10.000.000 (diez millones de dólares) a efecto de intentar la recuperación de barcazas que ni siquiera sabemos si existen ni en qué estado se encuentran, siendo lo más probable que se hallen en deplorables condiciones por los muchos años pasados desde que el negociado fue descubierto hasta el presente. Insistimos que la única medida que se debe adoptar es la contratación de un estudio jurídico chino de reconocido prestigio moral y profesional, que comience por analizar y revisar con máximo detalle la situación para luego emitir un dictamen sobre la posición legal de Bolivia dentro del caso. Si el citado dictamen considera que nuestro país cuenta con argumentos de peso dentro del sistema de administración legal chino y por consiguiente se tiene un razonable grado de probabilidad de triunfo, se debe contratar al estudio para la iniciación inmediata de la acción legal respectiva.
Cuando se piensa que muchas y costosísimas misiones fueron destacadas a China para conocer e informar sobre las embarcaciones, sin que una sola de aquellas haya presentado el más ligero informe al respecto, consideramos que vale la pena cancelar lo que valga un estudio y análisis serio que oriente la acción a tomar.
En este incalificable asunto ha intervenido –en distinto grado de responsabilidad penal– un crecido número de personajes de alto rango de Enabol y del Ministerio de Defensa, que no se reduce al almirante, al capitán y al abogado de una de las empresas con quienes se contrató y que en alguna época fueron encausados y sujetos a detención preventiva, que al presente deben gozar de libertad, no sólo por el tiempo transcurrido sino sobre todo por la falta de seguimiento del caso por parte de las autoridades correspondientes.
El autor es abogado.
Columnas de LUIS DE LA REZA S.