La Iglesia pide cambiar actitudes radicales
La Iglesia católica exhortó ayer a los bolivianos a un cambio radical en la manera de actuar ante los delitos de violencia y las armas, acogiendo la presencia liberadora del Señor en medio de esos peligros y dificultades.
El arzobispo de Santa Cruz, Sergio Gualberti, explicó que aceptar a Dios implica cambiar la manera de actuar sobre nuestra vida personal, pero también sobre la sociedad, donde todavía está presente el pecado, aunque la sociedad no lo llame pecado, sino males o delitos.
Dijo que estos males son las divisiones en las familias, son los feminicidios e infanticidios, la pobreza, la explotación, la marginación y la violación de los derechos humanos.
Añadió que estos pecados son también los males de la violencia y de las armas, de la destrucción de los bienes e instituciones del Estado, de la falta de respeto del otro, de las descalificaciones personales, de los enfrentamientos, de los atentados a la paz.