El papa Francisco, “loco por el fútbol”, hincha de San Lorenzo y su jugador favorito era brasileño
Si hay algo que marcó parte de la vida del papa Francisco, fue haber conocido al club “de sus amores”, San Lorenzo, a los nueve años.
Siempre preguntaba por San Lorenzo y su deseo era que “siempre gane San Lorenzo”. Era el socio número 88.235 de San Lorenzo, desde 2008, cuando pagaba su cuota con regularidad.
¿Cómo conoció al club que quedó estampado en sus sentimientos? Mediante su padre, que jugaba al básquet en San Lorenzo y le inculcó el amor por esos colores.
En su niñez iba al Gasometro para ver a San Lorenzo y fue en 1946, según mencionan medios argentinos, cuando el azulgrana quedó para siempre dentro los sentimientos de Francisco Bergoglio, fue el año en que se coronó campeón con 46 puntos y en un equipo de “ensueño” que demolía rivales como el caso de los “grandes” Boca Juniors y River Plate.
Ese plantel campeón metió 90 goles en 30 partidos y con la delantera formada por Armando Farro, René Pontoni y Rinaldo Martino, catalogada en esos tiempos como "El Terceto de Oro".
Seguidor del fútbol, no miraba TV aunque se daba modos para saber de San Lorenzo, el equipo del cual era hincha, por eso, llegó a contar en alguna entrevista que uno de los guardias suizos le buscaba los resultados de los partidos del azulgrana y se los pasaba.
Si bien llegó a jugar al fútbol, no destacaba, pero igual le gustaba ver partidos de fútbol en su niñez y juventud con su padre. "Siempre me gustó jugar al futbol, daba igual que no fuera muy bueno. En Buenos Aires, a los que eran como yo los llamaban 'pata dura'. Algo así como tener dos pies izquierdos. Pero jugaba", explicó sobre su infancia en una nota que reflejó El País.
En algún momento, cuando ya era papa, Francisco, contó que le gustaba mucho el juego de Diego Maradona y Lionel Messi, pero el jugador que lo llegó a encandilar era brasileño, se llamaba Edson Arantes do Nascimento Pelé.
"Messi es correctísimo. Es un señor, pero para mí de estos tres, el gran señor es Pelé. Un hombre de un corazón. Yo he hablado con Pelé. Una vez lo encontré en un avión cuando iba a Buenos Aires habíamos hablado. Es un hombre de una humanidad tan grande. Pero los tres son grandes", expresó en una entrevista que recuerda el portal TUDN.
Otra de las cosas que le gustaba, en torno al fútbol, era tener las camisetas de los clubes, por su actividad le llegaron de todo el mundo, incluso Marcelo Claure le regaló una playera de Bolívar cuando lo visitó en el Vaticano.