Claves para entender el coronavirus
El nuevo coronavirus COVID-2019, surgido en la ciudad china de Wuhan a finales de 2019, ha causado una de las mayores crisis sanitarias de los últimos años cuyas consecuencias, no sólo sanitarias sino también económicas y sociales, son todavía impredecibles.
La epidemia se extiende ya a 40 países, con más de 80 mil afectados. Sin embargo, aunque el principal foco de infección sigue siendo la provincia china de Hubei, fuera de las fronteras del gigante asiático el virus suma también un importante número de afectados en Corea del Sur, Japón, Singapur, Irán e Italia. El 26 de febrero se produjo el primer caso en América Latina: un brasileño que viajó al norte de Italia.
Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha enviado un mensaje al mundo a través de su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en el que pide “hacer todo lo posible para prepararnos para una potencial pandemia”.
“No es una cuestión de blanco o negro, de sí o no. Cada país tiene que hacer su propio plan de contención de riesgo”, dijo.
Existen diferencias entre epidemia, pandemia e infección endémica. La primera es “un aumento de casos seguido de un punto máximo y, luego, una disminución”. En cambio la pandemia es una epidemia que ocurre “en todo el mundo más o menos al mismo tiempo”. Y, por último, la infección endémica está presente en una zona de manera permanente, como son los casos de la malaria y la viruela en algunos países del mundo.
Éstas son las certezas e incertidumbres sobre el virus y la enfermedad asociada:
Qué es el virus y cómo se contagia
El COVID-2 es un coronavirus, una extensa familia de virus que afectan al ser humano y varias especies de animales. Hasta el momento, se había identificado seis que pudieran enfermar a una persona: cuatro que causan el resfriado común, el del SARS (surgido en 2002 también en China) y el del MERS (en 2012, en Arabia Saudí).
El nuevo coronavirus de Wuhan afecta a las vías respiratorias y puede provocar desde un cuadro leve, con tos seca y fiebre, a síntomas mucho más graves como insuficiencia respiratoria aguda y neumonías que pueden ocasionar la muerte.
Todavía no se ha podido determinar con precisión el mecanismo de contagio, aunque la hipótesis más aceptada por analogía con otras infecciones similares es que la transmisión entre humanos se produce por el contacto con secreciones que el portador del virus genera al toser o estornudar.
Los científicos creen que es posible infectar a otra persona durante el periodo de incubación, es decir, cuando todavía no se presentan síntomas, pero este extremo tampoco ha sido corroborado.
En cuanto al contagio entre animales y humanos, no se ha conseguido identificar la especie desde la que el virus saltó a una persona.
Letalidad de la enfermedad
El porcentaje de fallecimientos por la enfermedad Covid-19 oscila entre un 2 y un 4 por ciento en China y en alrededor de un 0,7 por ciento fuera del país asiático, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La expansión del COVID-2019 ha sido mucho más rápida que la de otros coronavirus, pero su mortalidad es mucho más baja.
De hecho, la banal gripe produce entre 300 mil a 400 mil muertes al año en el mundo.
La expansión del virus
El avance de la epidemia toma cada vez más fuerza en Europa a través del norte de Italia, con más de 350 casos positivos. Lombardía es la región más afectada, aunque las autoridades italianas han informado de los primeros casos en el sur del país. Alemania, Francia, Reino Unido y España son, además de Italia, los países europeos con más casos de personas infectadas, si bien la mayoría son turistas italianos o ciudadanos que acababan de regresar del norte de Italia. La Comisión Europea ya ha expresado su temor de que la expansión del virus provoque un cierre de fronteras por una alerta sanitaria.