Crisis. Debacle de Twitter tras ultimátum de Musk
El futuro de Twitter parecía incierto ayer, después de que numerosos ingenieros de la influyente red social le tomaran la palabra a Elon Musk y anunciaran que se irían de la empresa, en lugar de quedarse para darlo todo “incondicionalmente”.
Según exempleados y varios medios estadounidenses, cientos de empleados respondieron “no” al ultimátum del nuevo dueño y jefe, quien les había dado a elegir entre trabajar incansablemente “para construir un Twitter 2.0 revolucionario” o irse con tres meses de salario.
La mitad de los 7.500 empleados del grupo californiano fueron despedidos hace dos semanas y otros 700 ya habían dimitido en el verano boreal, incluso antes de estar seguros de que la operación de compra-venta se concretaría.
“Mis amigos se han ido, se avecina una tormenta y no hay ningún incentivo económico. ¿Qué harías? ¿Sacrificarías el tiempo que pasas con tus hijos durante las vacaciones por promesas vagas y la oportunidad de hacerte rico? ¿Más rico?”, resumió Peter Clowes, ingeniero informático y director en Twitter y “superviviente de los despidos”, según su perfil de Linkedin.
Sólo “tres ingenieros de los 75” de su equipo han sobrevivido.
Ahora bien, ¿es realmente probable que cierre Twitter? Según algunos de los propios extrabajadores la empresa, no se puede mantener con el número actual de empleados.
Según recoge The Verge, hay equipos “críticos” y “esenciales” que han dimitido en bloque. En concreto, hablan de que la compañía se ha quedado sin los grupos de front-end, back-end, el de tráfico y el que mantiene los archivos y el servidor se habrían ido.
Además, el “Centro de Comandos” también habría dimitido, siendo este una de las formaciones básicas del funcionamiento. Este equipo está formado por ingenieros con disponibilidad las 24 horas del día, los siete días de la semana, y su labor es la de solucionar todos los problemas que planteen.