Alcaldía hará un manejo mixto del relleno y busca otro sitio para la industrialización
La Alcaldía de Cochabamba apuesta por una administración mixta del relleno sanitario K’ara K’ara, mientras busca otro predio para materializar el proyecto de industrialización de la basura.
La Empresa Municipal de Servicios de Aseo (EMSA) y el Programa de Mantenimiento Municipal (Promam) se harán cargo de tratamiento de la basura en coordinación con la empresa Colina por los próximos tres meses, según las autoridades municipales.
La determinación fue asumida ayer luego de que el alcalde Manfred Reyes Villa sostuviera una reunión con los representantes de los vecinos de K’ara K’ara. La autoridad confirmó que la basura seguirá depositándose en el relleno los próximos seis meses, tiempo en el que se prevé concretar una nueva licitación para que una empresa se adjudique el proyecto de la industrialización.
Respecto al costo, Reyes Villa remarcó que se busca reducir el monto, aunque aún no analizó este detalle a nivel de las empresas municipales descentralizadas. “Me parece exagerado lo que se pagaba a Colina. En cuanto al monto que se pagará a EMSA, esto aún no se analizó”, puntualizó. El costo por tonelada de basura tratada por Colina fue de 120 bolivianos, según antecedentes periodísticos.
En medio de este panorama, el oficial mayor administrativo del Concejo, Gustavo Camargo, explicó que en los siguientes días se definirá si se firma un “contrato temporal o no” con Colina para que exista una especie de “transición”, que permita más adelante que EMSA y Proman asuman la responsabilidad del manejo de los residuos sólidos en el botadero.
“Necesitamos un lapso de tiempo para analizar costos y cuanto se le va a pagar a EMSA por la basura tratada; por ese motivo, creemos que es necesario firmar un contrato temporal con la empresa Colina (…). Lo que tenemos que garantizar es que se haga un tratamiento adecuado, y ellos tienen la maquinaria y tecnología para hacer ese trabajo”, resaltó.
El Alcalde señaló que se cumplirá con el acuerdo de cerrar en seis meses el relleno porque en K’ara K’ara ya no hay espacio, por lo que se evalúa otras opciones para avanzar con la industrialización. Mientras los pobladores se comprometieron a no permitir ningún bloqueo al botadero, luego de impedir con una vigilia una protesta.