Fepc calcula una pérdida de $us 98 millones en 2021
En 2021, 1.275 empresas cerraron en Cochabamba y se registró una afectación económica de 98 millones de dólares al sector privado, como consecuencia de restricciones establecidas por los gobiernos subnacionales para contener la expansión de la Covid-19, provocando una migración de la mano de obra del sector industrial hacia el comercial e informal.
Para el presidente de la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba (FEPC), Luis Laredo, las cuarentenas implementadas por los municipios y la Gobernación de Cochabamba paralizaron parte del aparato productivo y de servicios, afectando la economía regional y nacional.
“Paralizar el sector productivo y de servicios no fue el mecanismo adecuado para combatir la escala de los contagios de Covid-19”, agregó Laredo.
Al respecto, el analista de Planificación y Proyecto de la FEPC, David León, precisó que las cuarentenas generaron una afectación económica de 98 millones de dólares durante 2021, ya que el aparato productivo y de servicios del departamento trabajó al 65 por ciento de su capacidad.
Indicó que en este periodo cerraron 1.275 empresas, según los datos de Fundempresa. Además, detalló que, para 2019, el sector industrial manufacturero ocupaba el 20 por ciento de la mano de obre en el departamento, mientras que para 2021 la cifra cayó al 15 por ciento, lo que significa que 36 mil trabajadores cambiaron de sector económico y también quedaron desempleados.
“En 2019, el sector comercial formal ocupaba el 27 por ciento de mano de obra, y en 2021 creció al 35 por ciento, un incremento de 8 por ciento equivalente a 57 mil trabajadores”, añadió León.
Por su parte, el director del Observatorio Económico de la Cámara de Industria, Comercio y Servicios de Cochabamba (ICAM), Francisco Terán, señaló que se debe observar la actualización de matrículas de Fundempresa. “La cantidad de empresas que hay en Cochabamba no son 59.142. Efectivamente, la base empresarial activa de empresas que han actualizado su matrícula, más las nuevas inscripciones, son solamente 17.376. Queda en duda esas 41.776 si siguen operando o han migrado al sector informal, o han cerrado”, añadió Terán.
Agregó: “Para el sector industrial es preocupante, porque tienes mano de obra muy calificada y con mucha antigüedad, con mucha especialización en el rubro en el cual se desempeña. Las industrias nunca escatiman la inversión en recueros humano, entonces perder un trabajador de la industria es bastante significativo, no solamente en tema de toda la inversión que se ha dado, sino que es difícil encontrar en nuestro medio una persona calificada”, lamentó.
En tanto, el presidente de la Cámara Departamental de Industrias de La Paz (Candipaz), Pablo Camacho, calificó la cuarentena como “muy dura” para las industrias y explicó que la normalización de la producción fue difícil por las restricciones.
“Hemos estado casi 80 días sin haber podido trabajar. En ese periodo, apenas el 20 por ciento de nuestras industrias ha trabajado, el 80 por ciento dejó de trabajar, eso nos ha llevado a una asfixia financiera y económica”, afirmó Camacho.
Explicó que las cuarentenas dejaron a la industria “mal parada”, y el retorno a la producción llevó mucho tiempo, y se agravó con la caída de la demanda. Sin embargó, destacó que el sector se mantuvo comprometido con el país y garantizó el abastecimiento de medicamentos e insumos de bioseguridad en los momentos más críticos de las cuarentenas.
MIGRACIÓN INTERNA DE EMPRESAS
El presidente del Colegio Departamental de Economistas de Cochabamba, Pablo Cuba, explicó que Bolivia también atraviesa un fenómeno migratorio de empresas.
“Las empresas se están moviendo de una región a otra, con la finalidad de hacer más rentable su negocio, de poder facilitar su capacidad de exportaciones, no sólo es la cuarentena en sí, sino también la parte institucional que no hemos podido mejorar”, señaló.