Los créditos para pymes caen en 10% al primer semestre de este año
Al primer semestre de 2023, los créditos pyme (para la pequeña y mediana empresa) cayeron en 10 por ciento, informó la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban).
Los créditos empresariales también cayeron, según el informe Principales Variables del Sistema Financiero de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), procesados por el Observatorio Económico de la ICAM.
Para los expertos, esto afecta el crecimiento económico del país y se debe a varios factores, como la escasez de dólares y la intervención del Banco Fassil.
En su informe, la ASFI señala que la disminución de la cartera a julio de 2023 con respecto a diciembre de 2022, se debe a que no se incluye información del Fideicomiso del banco Fassil, que fue intervenido.
Los datos de la ASFI, procesados por la ICAM, señalan que el crédito empresarial cayó en 3 por ciento, lo que representa una baja de 1.565 millones de bolivianos; el microcrédito, en 1,5 por ciento, representando una caída de 972 millones de bolivianos, y los créditos pymes, en 10 por ciento, lo que significa menos 3.410 millones de bolivianos.
El director del Observatorio Económico de la ICAM, Francisco Terán, indicó que la baja de los créditos se debió a factores como la escasez de dólares y la subida de las transacciones financieras internacionales, razón por la cual las empresas no tenían certidumbre para realizar compra de maquinaria, materias primas y otras inversiones.
La intervención del banco Fassil también generó un escenario de mayor incertidumbre, por lo que los sectores productivos desistieron de solicitar créditos.
“La mayoría de los créditos tuvo contracción. Me refiero al crédito empresarial para las medianas y grandes empresas. Todo lo que es sector productivo fue afectado, para compra de materia prima o maquinaria, por las comisiones altas”, dijo.
Terán indicó que esta baja en la entrega de créditos al sector productivo afecta el desempeño la capacidad productiva del país. Sin embargo, la situación está mejorando. “Este segundo semestre las perspectivas van a ser diferentes. Ya se tiene mayor certidumbre y esperamos que la tendencia siga hacia arriba”.
Para el past presidente de la ICAM Ramón Daza, los sectores que decrecieron pudieron haber sufrido una baja en la demanda de sus productos, pero a ello se suma la subida en los costos de importación y la rigurosidad de los bancos al calificar el riesgo.
La Asoban admitió que la falta de dólares y el cierre del banco Fassil perjudicaron la liquidez bancaria, aunque sin poner en riesgo la solidez del sistema.
El presidente de la Conamype, Néstor Conde, indicó que su sector tropieza con varios problemas para sacar créditos. Uno de ellos es haberse acogido al refinanciamiento o reprogramación de sus créditos, lo que no les permitiría acceder a otros créditos.