El plan de la UE ante los migrantes no prospera
La creación voluntaria de centros para migrantes en suelo europeo, una de las propuestas clave del acuerdo cerrado “in extremis” por los mandatarios de la Unión Europea (UE) para blindarse ante la migración, se topó ayer con el rechazo de los países a instalarlos en su territorio.
“Es demasiado pronto para hablar de un éxito. Hemos logrado llegar a un acuerdo en el Consejo Europeo pero esta es, de hecho, la parte más fácil de la tarea”, dijo su presidente, Donald Tusk, tras la cumbre.
Bajo presión de Italia, que cerró recientemente sus puertos a barcos fletados por oenegés con migrantes socorridos en el mar Mediterráneo, sus socios alcanzaron la madrugada de ayer un acuerdo para proteger las fronteras del bloque y desmotivar a los migrantes que se lanzan en peligrosas travesías.
En Bruselas, horas después de la adopción del acuerdo, las dudas empezaban a emerger sobre cómo implementar el acuerdo que incluye también crear plataformas de desembarco fuera de la UE, una mayor protección de sus fronteras y más cooperación con países de origen y tránsito de los migrantes.
Respecto a las plataformas de desembarco de migrantes fuera de la UE, que tendrían funciones similares a la de los centros controlados, algunos países como el balcánico Albania y el norteafricano Marruecos rechazan albergar estas estructuras.
El acuerdo sobre migración intentaba contentar tanto al primer ministro italiano, Giuseppe Conte, quien había amenazado con boicotear la cumbre si no se respondía a sus exigencias, como a la canciller alemana, Angela Merkel, bajo presión de sus socios de coalición para controlar la llegada de migrantes a su territorio procedentes desde otros países de la UE.
“Italia ya no está sola”, celebró de madrugada Conte. Horas después dijo estar satisfecho en un “80%”, mientras su ministro de Interior, Matteo Salvini, anunciaba el cierre de sus puertos todo el verano a las oenegés que socorran a migrantes.
Aunque Merkel obtuvo de los 28 un guiño en la declaración final, en la que urgen a adoptar “todas las medidas legislativas y administrativas” para frenar los llamados “movimientos secundarios”, la canciller alemana pudo volver a casa con pactos más concretos con Grecia y España bajo el brazo.
Alemania se comprometió a ayudar a estos países, incluso con fondos económicos, a proteger sus fronteras y a gestionar la migración, a cambio de que acojan los migrantes que se registraron en un primer momento en estos países mediterráneos pero que siguieron su ruta hacia territorio alemán.
DENUNCIAN BLOQUEO
La oenegé Médicos Sin Fronteras (MSF) criticó ayer el acuerdo europeo sobre los migrantes acusando a los países de haber pactado un “bloqueo de personas a las puertas de Europa”.
La responsable de las emergencias para MSF, Karline Kleijer, consideró que esas acciones impiden a MSF “hacer el trabajo que los gobiernos de la UE no asumen”.
“Sobre ellos pesará la responsabilidad de cada muerte”, añadió refiriéndose a los Estados europeos.
FRANCIA NO ALBERGARÁ CENTROS DE INMIGRANTES
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, precisó ayer que no habrá centros para acoger inmigrantes en territorio francés, ya que éstos “estarán en países de primera llegada y Francia no lo es”, y recordó que “la ley internacional establece que el país más cercano al rescate debe ceder su puerto”.
El Presidente francés destacó la importancia de “ser más solidarios” con los países de primera llegada y garantizar “que Europa se ocupe de las personas que llegan desde el primer día” con un sistema similar al de los centros de acogida de Lesbos (Grecia), “donde se daba un proceso eficaz de acogida y retorno”.
Macron calificó de “victoria” el acuerdo alcanzado ayer por el Consejo Europeo, ya que considera que ofrece “un acercamiento completo” a la gestión de la migración, “reforzando la cooperación con países terceros, la solidaridad a través de la responsabilidad y la lucha contra todo tipo de tráfico.