El aire que respiramos
Ojos rojos, tos, dolor de garganta y cabeza son los síntomas que presenta más de una persona a las pocas horas de pisar la Llajta. Tales signos en el organismo humano son una muestra del efecto de la contaminación que vive la ciudad. Cochabamba, la “tierra bendita”, se convirtió en una de las ciudades más contaminadas de Latinoamérica.
Las estadísticas son desoladoras, el aire se mantiene con polución y se hace poco por cambiar esta situación. Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la calidad del aire en 1.600 ciudades del mundo señala a Cochabamba como una de las urbes más contaminadas de la región. Las micropartículas sólidas en suspensión en el aire de Cochabamba superan los 50 mg por metro cúbico al año, cuando la OMS recomienda un máximo de 20.
Al menos el 80% de la contaminación atmosférica proviene de las emisiones de gases del parque automotor cuyo crecimiento es del 3% cada año. Las medidas por controlar sus emisiones son insuficientes. Por primera vez este año será entregado el primer centro de revisión vehicular, pero se necesitarán otros 10 para abastecer a todo el parque automotor. Los recursos que son destinados a la mitigación de la contaminación ambiental son escasos. El año 2016 y 2017, la Alcaldía destinó 100 mil bolivianos para la prevención de la contaminación ambiental, monto que finalmente fue transferido al pago de cámaras de seguridad.
A la polución producida por el parque automotor se suma la emisión de gases ocasionada por las ladrilleras artesanales que a la fecha no fueron reguladas. Además, la cobertura arbórea es mínima, sólo llega al 2,5 % del territorio total del municipio.
El aire que respiramos cada día está contaminado y continúa así sin políticas claras de mitigación del aire contaminado. Las montañas que embellecen la ciudad también generan que la contaminación se concentre aún más, por esta razón urge accionar por lograr una mayor cobertura forestal y regular el parque automotor y actividad ladrillera.
Periodista de Los Tiempos
Columnas de Sabrina Lanza Bugueño