Los candidatos a suceder a Bach meditan dar el paso ante una campaña muy restrictiva
Los aspirantes a presidir el Comité Olímpico Internacional (COI), a partir de 2025, en torno a media docena, sopesan esta semana si dan el paso definitivo de presentar su candidatura antes del plazo que vence el próximo domingo, aunque sus intenciones pueden verse condicionadas por una carta de la Comisión de Ética que recuerda que "no se contemplan excepciones" a la norma que obliga a los miembros del organismo a jubilarse a los 70 años.
La elección se llevará a cabo en la sesión prevista del 18 al 21 de marzo de 2025 en Grecia y la campaña por la presidencia comenzará este lunes. Ese día el organismo publicará la lista oficial de candidatos, en la que entre los posibles contendientes, que no pueden anunciarlo aún, se esperaba quizás al británico Sebastian Coe, presidente de World Athletics, a la arubeña Nicole Hoevertsz y al español Juan Antonio Samaranch, vicepresidentes primera y segundo del COI, y a los miembros de la Comisión Ejecutiva el jordano Feisal Al Hussein y la zimbabuense Kirsty Coventry, sin descartar otros nombres.
Samaranch cumplirá 65 años en noviembre, Coe hará 68 este 29 de septiembre, Hoevertsz tiene 60, Feisel al Hussein hará 61 en octubre, Coventry cumple 41 la semana que viene.
El presidente del COI cumple un primer mandato de ocho años, que puede prorrogar por un máximo de cuatro más.
Ban Ki-Moon, presidente de la Comisión de Ética del COI, ha advertido por carta a todos los miembros del COI de que, "de conformidad con la Carta Olímpica, el presidente debe ser miembro en el momento de la elección y durante todo su mandato al frente de la organización".
"La Carta Olímpica no contempla excepciones en caso de que la membresía del presidente se extinga por alcanzar el límite de edad o por perder la condición en virtud de la cual fue elegido miembro (a saber, por ser un deportista en activo o por presidir o desempeñar un cargo ejecutivo o de alta dirección en un CON o una FI)", incidió.
"Aquel miembro del COI que alcance el límite de edad de 70 años perderá su membresía, salvo que la Comisión Ejecutiva proponga una prórroga de cuatro años y la sesión la ratifique. Cabe señalar que las disposiciones de la Carta Olímpica permiten una única prórroga por persona", añadió.
Este permiso para seguir más allá de los 70 años ya se ha concedido en algunas ocasiones, pero nunca a alguien que estuviese en la carrera electoral, por lo que no queda claro cómo afectaría a los candidatos.
"Quienes, durante su periodo de membresía del COI, pierdan la condición por la cual fueron elegidos (lo que incluye a las personas que ocupen el cargo de presidente), perderán automáticamente su membresía, lo que supondrá, en consecuencia, el final de su mandato", dijo Ban Ki-Moon en su mensaje.
El actual presidente del COI, el alemán Thomas Bach, cumple su mandato el año próximo, tras completar los doce (8+4) que permite la Carta Olímpica. Aunque recibió peticiones públicas al respecto, al concluir los Juegos de París anunció que cumpliría con las normas y no promovería un cambio que le permitiera prolongar su presidencia.
Los candidatos deben enviar una carta a Bach informándole de sus intenciones. La mayoría de ellos optará por entregársela en mano en la sede del COI en Lausana (Suiza) durante esta semana.
Pese a haberlo considerado, probablemente no presentará finalmente su candidatura el chileno Neven Ilic. El presidente de Panam Sports se centrará en su reelección al frente del organismo olímpico continental en la asamblea que se celebrará los días 2 y 3 de octubre en Asunción, con el sanvicentino Keith Joseph como rival.
El sucesor de Bach será el décimo presidente del COI. Hasta ahora todos han sido hombres y solo ha habido una mujer candidata, la estadounidense Anita DeFrantz en 2001, cuando ganó el belga Jacques Rogge.
Junto a las mencionadas Hoevertsz y Coventry, otras mujeres con peso en el COI son la expresidenta croata Kolinda Grabar-Kitarovic (56 años), responsable de la Comisión de Futuras Sedes olímpicas, la noruega Kristin Kloster (63), presidenta de la comisión de coordinación de Milán-Cortina 2026, y la marroquí Nawal El-Moutawakel (62), vicepresidenta del COI.
Además de las restricciones relacionadas con la edad, los candidatos deben tener en cuenta si su condición de miembro del COI depende de su cargo en otro organismo, caso de Sebastian Coe.
"Los intereses particulares de este último cargo entrarían en conflicto con los intereses generales del COI, representados por su presidente. La única forma de resolver este conflicto sería que, tras la elección de la presidencia, la Sesión votase para cambiar el tipo de membresía de la persona elegida". Es decir, que en el caso de Coe este fuera admitido en el COI como miembro vitalicio (hasta los 70) y no como presidente de World Athletics.
Una campaña muy restrictiva
Las normas que regirán la campaña electoral son muy restrictivas para los aspirantes.
A partir del lunes podrán hacer público un documento de candidatura, promocionarse en sus redes sociales personales y conceder entrevistas. Poco más: no podrán pagarse publicidad, ni convocar reuniones o mítines, ni participar en debates, ni emplear agencias de comunicación, salvo para la producción de documentos, ni referirse a los otros candidatos ni, por supuesto, ofrecer regalos.
Todos sus viajes deberán ser comunicados a un Responsable de Ética y Cumplimiento (CECO), aunque las normas llaman a utilizar preferentemente los contactos virtuales para no incurrir en gastos.
Los otros miembros de COI no podrán mostrar públicamente su apoyo a ninguno de los aspirantes, aunque sí darles un 'me gusta' en las redes, algo que no podrán hacer los otros miembros de la 'familia olímpica': federaciones, patrocinadores, ciudades organizadoras, etc.
El COI reunirá en enero en Lausana a candidatos y votantes en una sesión informativa para que los programas queden expuestos y explicados.