Conozca once datos sobre la bichectomía
En la televisión y las redes sociales, muchas de las famosas, actrices y cantantes lucen un rostro delgado y pómulos estilizados, muchas veces por que nacieron con esas características, por obra del maquillaje o por una bichectomía, procedimiento estético para reducir el exceso de grasa en las mejillas.
Esta última alternativa se va popularizando cada vez más en la ciudad por mujeres consideradas “cachetonas” o con el rostro redondo.
La cirujana plástica Iracema Saavedra comenta que, específicamente en su consultorio, tres de cada 10 pacientes solicitan la bichectomía. Sin embargo, también cuenta que muchas mujeres sufrieron complicaciones por no acudir a personas profesionales para realizarse el procedimiento.
Para quienes estén interesados en realizarse una bichectomía, la especialista comparte con los lectores 11 datos para que conozcan más sobre el procedimiento.
1. ¿Qué es exactamente la bichectomía?
Es un procedimiento estético para reducir el exceso de grasa en las mejillas que normalmente se acumula en una parte del cuerpo conocida como la bola adiposa de Bichat. Esta bola se localiza debajo de los pómulos, le da soporte y estructura al rostro, y dependiendo de su tamaño puede dar una apariencia de cara redonda con ángulos poco definidos o más alargada y estilizada.
2. ¿Cómo se realiza el procedimiento?
Saavedra explica que es un procedimiento ambulatorio. Se lo realiza bajo anestesia local y el acceso es a través de la mucosa de la mejilla. Se realiza una incisión pequeña, menos de un centímetro, y se extraen las bolas de Bichat.
El procedimiento puede durar de 30 a 40 minutos.
3. Personas aptas
Pueden acceder al tratamiento todas las personas que ya terminaron su etapa de desarrollo. La especialista asegura antes de la intervención se debe solicitar al paciente exámenes de laboratorio básicos para descartar infecciones activas, diabetes y enfermedades crónicas que puedan afectar el procedimiento.
Del mismo modo, el paciente debe tener buenos tiempos de coagulación “y este procedimiento debe hacerlo una persona saludable”, indica la cirujana.
4. Personas no aptas
“No realizamos el procedimiento en jóvenes que no terminaron su proceso de desarrollo. Desde los 17 y 18 años”, señala Saavedra.
5. Personas mayores
En pacientes con flacidez cutánea en las mejillas se debe evaluar si es necesario un lifting facial, un procedimiento de rejuvenecimiento facial que permite recuperar la firmeza y el tono cutáneo de la cara y el cuello, complementario a la bichectomía para evitar mayor flacidez en la zona.
Después de la evaluación de cada zona del rostro, puede realizarse el relleno con las propias células de grasa que aportan las células madre y que son de gran utilidad para el mantenimiento del rejuvenecimiento facial.
6. Informarse
La experta recomienda informarse muy bien antes de someterse a cualquier tipo de procedimiento.
Al mismo tiempo, el paciente debe informarse sobre la persona que dirigirá o realizará la cirugía.
“Siempre se deben buscar cirujanos certificados y acreditados. Muchas veces se ve a pacientes con complicaciones, cuando realizan tratamientos que corresponden a especialistas de cirugía plástica por otros profesionales de otras ramas”, aconseja Saavedra.
7. Falsas expectativas
A veces, las personas que tienen una cara obesa sienten frustración al ver los resultados, pues el procedimiento sólo se encarga de afinar una área específica del rostro, lo cual no significa que va a disminuir todos los excesos de grasas faciales ni del cuello.
8. Antes del tratamiento
Antes de la intervención no existe ningún tipo de restricción.
“Cuando un paciente va a la consulta se le hace una evaluación. Poniéndose frente al espejo, se les indica cuál es el área que se va a reducir para no crear falsas expectativas de que entra con rostro gordito y va a salir con un rostro fino”, añade la cirujana.
9. Resultados
Después del procedimiento, el paciente sale con un ligero edema facial. Esto se va desinflamando en el transcurso del primer mes, pero para ver el resultado definitivo se debe esperar hasta tres meses, pues la inflamación cedió por completo.
10. Cuidados
Los cuidados generales que se deben tener después de la intervención son: evitar comidas que sean muy condimentadas o picantes, tener un aseo delicado de los dientes y usar enjuague bucal específico para mantener el área aséptica.
11. Complicaciones
La experta asegura que, cuando el procedimiento es realizado por un profesional, las complicaciones no son de gravedad, pues se pueden reducir a sangrados que son tratados con tranquilidad y “la infección es una de las posibilidades, pero es de muy baja frecuencia, pues usamos antibiótico preventivo en el posoperatorio, al igual que un antiinflamatorio y analgésico”.
Por el contrario, cuando la intervención la realizan personas no capacitadas ni especialistas, pueden ocurrir lesiones mas severas en los nervios o conductos salivales.