Ropa usada causa el cierre de textileras y la caída del empleo
La comercialización de prendas a medio uso es considerada como el peor enemigo de la industria nacional, sobre todo del rubro de los textiles. Este negocio, catalogado como ilegal, tiene efectos negativos en la economía nacional porque causa el cierre de textileras, la caída del empleo formal y el incremento del contrabando, según la Cámara Nacional de Industria (CNI).
“La ropa usada desmotiva a la industria del país. Lo que hemos visto es que ha ido cayendo la participación de la industria textil y su contribución que, actualmente, sólo representa el 1,3 por ciento”, dijo el presidente de la CNI, Ibo Blazicevic.
Desde la pasada semana, los comercializadores de ropa usada se movilizan a nivel nacional exigiendo que se anule el Decreto Supremo 28761 que prohíbe la internación y venta de prendas usadas.
El Gobierno descartó anular el decreto e instó a ese gremio reconvertir su negocio a uno formal.
El titular de los industriales dijo que hace tres años el aporte al Producto Interno Bruto (PIB) de la industria manufacturera era de 9 por ciento, pero en 2018 sólo representó el 5,5 por ciento.
Blazicevic atribuye esta caída a la comercialización de ropa usada que derivó en el cierre de textileras y, por consiguiente, afectó directamente al empleo formal.
De acuerdo a datos del Ministerio de Desarrollo Productivo, el 63 por ciento de la concentración de la industria textil está en La Paz, 16 en Cochabamba y el 12 en Santa Cruz. Por lo tanto, la industria textilera de La Paz es la más dañada.
La presidenta de la Cámara de la Pequeña Industria y Artesanía, Luz Mary Zelaya, precisó que en los últimos dos años se reportó el cierre de 10 textileras a causa del contrabando y la ropa usada. “No se puede ser competitivo cuando hay una competencia desleal. Nosotros no estamos de acuerdo con el contrabando, la ropa usada ni la importación de China”, afirmó Zelaya.
Piden al Gobierno endurecer los operativos en frontera y en las trancas e ingresar a los mercados para decomisar las prendas.
“No se puede ser competitivo cuando hay competencia desleal. No estamos de acuerdo con la ropa usada”
LAS PÉRDIDAS ECONÓMICAS
Un estudio del Instituto Boliviano de Comercio Exterior -de hace más de cinco años- señala que el comercio de ropa usada representa una pérdida para la economía boliviana de 85 millones de dólares cada año, que sólo en el rubro textil en cinco años (2000 a 2005) perdió 312 millones de dólares y que cada año se pierde 15.300 puestos de trabajo.
El presidente de la Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa, Germán Canaviri, informó ayer que ese sector se declaró en emergencia en rechazo a la demanda de legalizar el comercio de ropa usada.