Los argumentos con los que ganó el No en Colombia
Luego del triunfo del No al acuerdo de paz logrado por el Gobierno colombiano y las FARC, la gente empezó a preguntarse por qué ocurrió tal cosa, cuando la comunidad internacional, desde el gobierno de Barack Obama hasta el de Raúl Castro, pasando por Naciones Unidas, esperaban un Sí.
El promotor del No, el expresidente Álvaro Uribe, tras conocer los resultados, dijo que también quiere un pacto nacional, que también busca la paz, pero rechazó, una vez más, la impunidad que, en su criterio, promovía el acuerdo con las FARC.
"Insistimos en correctivos para que haya respeto a la Constitución, no sustitución; justicia, no derogación de las instituciones; pluralismo político sin que pueda percibirse como premio al delito; política social sin poner en riesgo la empresa moral", dijo en un mensaje leído para su país.
La revista Semana de Colombia hizo un recuento de los argumentos utilizados por la campaña del No, que estuvo encabezada por Uribe, y el resultado es el siguiente.
1. Triunfará el castro-chavismo:
"Nuestro presidente, después de ser la voz latinoamericana más crítica del chavismo, permitió que la tiranía de Venezuela trasladara al terrorismo, del escondite donde lo protegía, al camino de tomarse a Colombia. Bien ha dicho Maduro que aquí se le debe una estatua a Hugo Chávez, porque se ha logrado lo que él quería para Colombia, y lo entendemos bien; la agenda de la FARC está triunfante".
2. Sí es posible renegociar:
"El presidente engaña al mundo con la afirmación de que no hay alternativa para conseguir la paz, él como ministro y candidato nuestro en el 2010 supo que la había, sabe que la hay, para ocultarlo niega el debate (…) Comprensible que las FARC digan que nada se puede renegociar, tontos que fueran si consiguieron todo. Votar No es lo único que por ahora abre el camino de los correctivos".
3. No se ataca el narcotráfico:
"Habíamos bajado de 170000 hectáreas de cultivos ilícitos a 47.000, por la indulgencia con el terrorismo se ha llegado nuevamente a 200.000 (…) El narcotráfico ha sido promotor del terrorismo y en este acuerdo con las FARC, el cartel de cocaína más grande del mundo, se ha aceptado que este delito es conexo con el político. Los mayores delincuentes de esta organización no tendrán sanción doméstica, tampoco extradición y se les concede el beneficio de elegibilidad política".
4. Se está reprimiendo el No:
"Se prohibió la publicidad oficial para silenciar a los votantes del No, mientras que el Sí goza de desafiante ostentación propagandística. El acto costoso de hoy, al mejor estilo de derroche de esta administración, para fortalecer al Sí a pocos días del plebiscito, contrasta con la decisión del Gobierno que negó recursos oficiales para promover el No y desafió al país con la ostentación del Sí, sin argumentos.
El presidente negó el debate, nos invitó a adherir después de tratarnos como nunca se atrevió a hacerlo con el terrorismo. El jefe negociador, con quien nos reunimos varias veces, habla de diálogo civilizado cuando no prestó atención a uno solo de los argumentos de los defensores del No".
5. Se aprobó la agenda del terrorismo:
"El terrorismo feliz ha logrado que le aprueben toda su agenda, negociadores del Gobierno, con arquitectura jurídica para destruir la democracia, todo lo ocultan con el abuso de la palabra paz (…)El presidente negoció con el terrorismo la agenda nacional, la suplantación de la Constitución, que no es la paz sino todo lo contrario. Con razón voceros de FARC expresaron a medios mexicanos que Santos les concedió la victoria".
6. Habrá más impuestos:
"Nuestra economía queda capturada por las FARC. Más impuestos generales, más impuesto predial, aumento excesivo del gasto público, que será inflexible (…) surgen una nueva motivación constitucional para expropiar propiedad privada de personas honestas.
El terrorismo está a la expectativa que con este Acuerdo que trae más impuestos, amenazas de expropiación, gasto público ineficiente, policía política al estilo castrista, se deteriore la economía y se agrave la crisis social, lo cual le permitiría la toma del poder para implantar definitivamente el fracasado Socialismo Siglo XXI, al estilo de la hermana Venezuela. Las FARC lo confiesan sin reservas".
7. Gobierno se asocia con criminales:
"Se repite el grave error de asociar al Estado con criminales, en esta ocasión con las FARC, para combatir a otros criminales como los sucesores del paramilitarismo. Esa amarga experiencia se vivió en el pasado y graduó más criminales. Las FARC se habría acabado si mi gobierno hubiera permitido que los paramilitares avanzaran en su propósito, pero el camino institucional de combatirlos a todos fue nuestro camino".
8. Rechazo al apoyo internacional:
"No entendemos que algunos países apoyen aquí lo que allá no admitirían en favor del terrorismo (…) Los visitantes centroamericanos deben recordar que allá hubo insurgencias civiles armadas contra dictaduras, en Colombia el Estado de Derecho ha sido desafiado por el narcoterrorismo. Cada vez que en Perú aparecen señales de resurgimiento de Sendero Luminoso, responden con autoridad, no con amnistía a Abimael Guzmán. México no amnistiaría a los cabecillas de los carteles de cuya droga FARC ha sido el mayor proveedor (…) Nos duele que democracias amigas acudan a avalar la impunidad disfrazada al cartel de cocaína más grande del mundo.
Visitantes del mundo que acuden a esta recocha de Santos, a este festín de legalización del terrorismo: Osama Bin Laden, Abimael Guzmán, el Chapo, a ninguno de ellos se le habría permitido ser dignatario de elección popular, presidente de una democracia".
9. Sí se quiere la paz, pero no así:
"Los colombianos que decimos No a este Acuerdo expresamos con solidaridad a nuestros compatriotas del Sí que nosotros también queremos la paz, aquella que no genere mal ejemplo, que no sea inestable, que cumpla con los mínimos de justicia de la legislación internacional y nacional, que de protección a los desmovilizados de la FARC y proteja a nuestra democracia del riesgo del totalitarismo socialista".
10. Reina la impunidad:
"Queda en impunidad el asesinato y secuestro de policías y soldados en muchas ocasiones indefensos (…) Quedan en la impunidad todos los delitos de lesa humanidad como el secuestro (17.974 casos entre 1998 y 2003), el reclutamiento y violación de niñas (11.700 niños reclutados, 6.800 mujeres violadas), los carros bomba, la destrucción de 200 municipios. Los mayores responsables de estas atrocidades no van a la cárcel ni a lugares alternativos.