La economía y otros retos que afronta Noboa, presidente ecuatoriano
Quito, Primicias y agencias
La reactivación de la economía será uno de los grandes desafíos de Daniel Noboa, quien logró mantenerse en la Presidencia de Ecuador para un nuevo mandato de cuatro años, tras ganar en la segunda vuelta electoral del 13 de abril con una amplia ventaja.
Noboa es un joven empresario y político que asumió el poder el 23 de noviembre de 2023 en reemplazo de Guillermo Lasso, que decretó la muerte cruzada y llamó a elecciones presidenciales anticipadas.
Durante sus primeros meses de gobierno y en medio de una crisis fiscal y una escalada de violencia, Noboa impulsó una reforma tributaria que, entre otras medidas, le permitió elevar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 12% al 15%.
Noboa también redujo el subsidio para las gasolinas de bajo octanaje, Extra y Ecopaís. Estas medidas, si bien le dejaron más ingresos, resintieron a la economía.
El Banco Central de l Ecuador (BCE) dará a conocer los resultados finales del desempeño de la economía en 2024 y es de esperar una caída importante en el crecimiento.
Fue un año de ajuste fiscal que golpeó a la economía, dice Verónica Artola, exgerenta del Banco Central de Ecuador.
Artola añade que, junto con la falta de dinamismo de la actividad económica, está un mercado laboral con altos niveles de informalidad y problemas de desempleo que hacen prever que una recuperación será compleja.
“La economía no aguanta”
Para el exministro de Economía, Fausto Ortiz, la economía no soporta un año más de ajuste. “Plantearse subir impuestos otra vez, bajar gastos, no es algo que la economía esté dispuesta a soportar. Si se insiste en eso y no hacer obra pública eso tendrá a la economía frenada”, enfatiza Ortiz.
En medio de la campaña electoral, el Gobierno anunció la entrega de bonos sociales temporales; entre ellos, de USD 1.000 para emprendimientos afectados por las lluvias. Pero esto no es suficiente para impulsar la economía. “Tiene que hacer obra pública”, añade Ortiz en referencia al nuevo mandato que asumirá Noboa a partir del 24 de mayo de 2025 y que se extenderá hasta 2029.
La exgerenta del Banco Central del Ecuador, Verónica Artola, cree que hay tres sectores prioritarios para la inversión pública: reactivación productiva, seguridad alimentaria y seguridad energética.
Y para eso hace falta que entre dinero fresco a la economía, que hasta ahora se ha financiado principalmente a través de deuda interna.
“Para poder permear recursos hacia las familias, (Noboa) va a tener que sentarse con los organismos multilaterales, con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y así conseguir desembolsos y poder reactivar la economía”, dice Artola.
La negociación con los multilaterales no parece que será una tarea fácil. De hecho, los mercados esperan que el Gobierno envíe señales claras de que seguirá en el proceso de consolidación fiscal luego de que durante la campaña electoral hubo un aumento de gasto en subvenciones sociales, dice Santiago Mosquera, director del Departamento de Investigación Económica de la firma Analytica.
Otro restos que tiene al frente Noboa
El siguiente Gobierno deberá delinear una estrategia para hacer frente a la arremetida arancelaria del presidente Donald Trump, que decidió incluir a Ecuador en el listado de países que pagará un arancel base universal del 10% para casi todas sus exportaciones.
Los productos como flores, brócoli y atún resultaron ser los más golpeados.
Terminar con los cortes de luz. Las fuertes lluvias permitieron evitar, de forma temporal, los cortes de luz a inicios de 2025. De hecho, las hidroeléctricas aportaron con un 85% de la electricidad en lo que va de abril de 2025. Pero el riesgo de apagones no se ha superado.
Uno de los desafíos para el próximo Gobierno será crear empleos. En 2014, la mitad de la población con empleo tenía un trabajo adecuado (que ganaban el salario básico y trabajaban al menos 40 horas a la semana). Pero luego el empleo adecuado se deterioró y los últimos cuatro años se ha estancado en una tasa del 34% y 35%.
Otro reto importante para el nuevo Presidente es promover el empleo juvenil, el grupo más afectado por el desempleo. Entre los 18 y 29 años de edad, la tasa de desempleo llegó al 9,2% en 2024.