Populismo, pasado y presente

Columna
PROJECT SYNDICATE
Publicado el 22/08/2016

MADRID – Parece que hoy en día casi ninguna democracia occidental está a salvo del populismo de derecha. Pero aunque la retórica populista esté llegando a extremos de agitación, con serias consecuencias entre las que destaca la decisión del Reino Unido (RU) de abandonar la Unión Europea (UE), lo cierto es que el nativismo que representa es un viejo azote de la política democrática.

Los movimientos populistas tienden a centrarse en la acusación. El padre Charles Coughlin, un sacerdote católico de Detroit que en los años treinta promovió una agenda fascista para Estados Unidos, se había empeñado en individualizar y eliminar a los culpables de los problemas de la sociedad; hoy, los populistas de derecha se las han agarrado con el “establishment” y las “élites”.

En Europa, esto supone echar la culpa de todos los males a la UE. Hacer frente a las causas complejas de los problemas económicos y sociales de la actualidad (por ejemplo, el peso del privilegio hereditario y la inmovilidad social en el RU y Francia) es difícil; mucho más fácil es acusar a la UE y pintarla como un monstruo malvado.

Además de la búsqueda de culpables, la ideología populista apela sobre todo a la nostalgia. La conmoción que hoy se vive en Europa recuerda el repudio de Edmund Burke en 1790 a la Revolución Francesa como producto de una fe errada en ideas que desafiaron el apego del pueblo a la historia y la tradición.

Para los partidarios del Brexit en el RU, el mundo sin fronteras, representado por la UE con su compromiso con la globalización, está destruyendo a la nación‑estado, que protegía mejor sus intereses. En la campaña del referendo, hablaban de un pasado en que los empleos duraban toda la vida, uno conocía a sus vecinos y la seguridad estaba garantizada. Que ese pasado haya existido o no les pareció irrelevante.

La última vez que las democracias europeas fueron capturadas por movimientos políticos radicales, en los años treinta, la base de apoyo principal de los demagogos fue la vieja clase media baja, cuyos miembros temían quedar desposeídos y arrojados a la pobreza por fuerzas económicas descontroladas. Tras la larga crisis del euro y las penosas medidas de austeridad que siguieron, los populistas actuales han podido apelar a miedos similares, sobre todo (como la otra vez) los de trabajadores de mayor edad y otros grupos vulnerables.

Pero Europa no es el único lugar expuesto al embate populista. Estados Unidos, donde Donald Trump logró la nominación por el Partido Republicano como candidato para la Presidencia, también corre serio riesgo. Trump presenta una imagen sombría de la vida en los Estados Unidos de hoy, y culpa a la globalización (en concreto, a la inmigración), y a los líderes del “establishment” que la promovieron, por las penurias del trabajador estadounidense ordinario. Su consigna, “hacer a Estados Unidos grande otra vez”, es una exhibición cabal de pseudonostalgia populista.

Además, así como los partidarios del Brexit quieren retirarse de Europa, Trump quiere retirar a Estados Unidos de diversos organismos internacionales de los que forma parte, incluso esencial. Ha propuesto prescindir de la OTAN, y declaró que los aliados de Estados Unidos deberían pagar por la protección que les brinda. También lanzó catilinarias contra el libre comercio y hasta contra las Naciones Unidas.

Como en otras partes, el proteccionismo y narcisismo nacional de Trump se basan en los temores de los afectados por las impersonales e inescrutables fuerzas del “mercado”. El giro al populismo constituye una revuelta contra la ortodoxia intelectual personificada por élites profesionales cosmopolitas. En la campaña por el Brexit, la palabra “experto” se volvió un insulto.

No implica esto que el cuestionamiento al establishment no tenga un grado de razón; el establishment no siempre mantiene contacto con la gente. A veces el populismo puede ser un canal legítimo para que votantes disconformes expresen su malestar y pidan un cambio de rumbo. Y en Europa, abundan motivos reales de disconformidad: la austeridad, el alto desempleo juvenil, el déficit democrático de la UE y la hipertrofia de la burocracia de Bruselas.

Pero en vez de concentrarse en hallar soluciones reales, los populistas de hoy suelen apelar a los instintos más bajos de los votantes. En muchos casos, anteponen los sentimientos a los hechos, atizan el miedo y el odio, y se apoyan en consignas nativistas. Y en realidad, les interesa menos abordar los problemas económicos que usarlos para obtener apoyo para una agenda que implica retrotraer la apertura social y cultural.

Esto se ve ante todo en el debate sobre las migraciones. En Estados Unidos, Trump obtuvo apoyo con sus propuestas de impedir la entrada de musulmanes a Estados Unidos y erigir un muro para detener a los que cruzan la frontera desde México. En Europa, los líderes populistas aprovecharon el ingreso de refugiados que huyen de las guerras en Medio Oriente para convencer a la gente de que las políticas impuestas por la UE no sólo amenazan la seguridad de los europeos, sino también su cultura.

El hecho de que casi todas las regiones británicas que votaron por el Brexit habían recibido cuantiosos subsidios de la UE abona esta interpretación. 

En pocas palabras: para muchos europeos, los inmigrantes no son tanto una amenaza a sus medios de vida cuanto un desafío a sus identidades nacionales y tribales. Líderes populistas como Nigel Farage, del Partido de la Independencia del RU, no dudaron en explotar esta angustia cultural, y llevaron a los británicos a votar, en última instancia, contra sus propios intereses.

Felizmente, la historia también enseña que el ascenso populista es evitable. En los años treinta, mientras Europa caía en manos de tiranos o de líderes democráticos banales, el New Deal del presidente Franklin Roosevelt en Estados Unidos derrotó a los Coughlin y otros populistas similares. Precisamente eso salvará a la Europa de hoy: un nuevo pacto que corrija el creciente déficit democrático de la UE y ponga fin a las contraproducentes políticas de austeridad.

 

El autor es exministro israelí de Asuntos Exteriores, es vicepresidente del Centro Internacional de Toledo para la Paz y autor del libro “Cicatrices de guerra, heridas de paz: la tragedia árabe-israelí”.

© Project Syndicate y LOS TIEMPOS 1995-2016

Columnas de SHLOMO BEN-AMI

18/05/2021
TEL AVIV – El repentino estallido bélico dentro y fuera de las fronteras israelíes ha tomado por sorpresa a una nación autocomplaciente. El problema...
22/04/2020
TEL AVIV – Mucho antes de que personas y bienes atravesaran el globo sin escalas, las pandemias ya eran un aspecto inevitable de la civilización. Y las...
23/02/2019
LOS ÁNGELES – El presidente Donald Trump declaró la emergencia nacional en la frontera sur de Estados Unidos –donde no hay ninguna emergencia– para conseguir...

Más en Puntos de Vista

ÁGORA REPUBLICANA
CARLOS HUGO MOLINA Y ROBERTO BARBERY ANAYA
23/04/2024
23/04/2024
CUESTIÓN DE IDEAS
WALTER GUEVARA ANAYA
23/04/2024
LORENA AMURRIO MONTES
23/04/2024
23/04/2024
PAREMIOLOCOGÍ@
ARTURO YÁÑEZ CORTÉS
22/04/2024
En Portada
El exministro de Minería y exgerente nacional de Recursos Evaporíticos Luis Alberto Echazú, de 74 años, fue aprehendido ayer al mediodía en el marco del...
La Policía gasificó ayer la marcha de los maestros urbanos durante el primer día de movilización en la ciudad de La Paz en contra de la “jubilación forzosa” a...

Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) reactivará cuatro pozos ubicados en los campos maduros Ibibobo, Huayco y Algarrobilla con el propósito de...
La llegada de una pareja de bufeos o delfines de río (Inia boliviensis) por una riada cautivó y cambió la vida de los pobladores del Sindicato Capinota, en...
El vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE) Tahuichi Tahuichi Quispe presentó en la víspera dos anteproyectos de ley que tienen como objetivo, primero, dejar...
Aurelia Condori Valverde (34) fue asesinada ayer con 25 puñaladas por su concubino en Capinota, Cochabamba. Además, el principal sospechoso apuñaló en la...

Actualidad
La Policía gasificó ayer la marcha de los maestros urbanos durante el primer día de movilización en la ciudad de La Paz...
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) reactivará cuatro pozos ubicados en los campos maduros Ibibobo,...
La responsable de Incidencia Política de la Coordinadora de la Mujer, Lucía Vargas, señaló que, en los 10 años de...
De 80 a 110 cisternas por día se incrementaron las unidades para el despacho de combustibles desde la terminal de...

Deportes
San Antonio ganó, goleó y gustó ayer 6-1 en su presentación ante Independiente de Sucre en el duelo de ida de las...
La situación del club Nueva Cliza y otros equipos que tienen dificultades con algunos papeleos para inscribirse en la...
Nacional Potosí, ahora bajo la dirección técnica de Alberto Illanes, visitará esta noche (20:00 HB) a Sportivo...
Inter volvió a lo más alto de Italia. Certificó ayer un Scudetto más que merecido, el vigésimo, que pasará a la...

Tendencias
Con una extensión de 165,273 metros cuadrados (16.5 hectáreas), el Recinto Ferial de Alalay puede resultar...
El esperado tráiler de Deadpool 3 generó revuelo debido a la controvertida alusión de Bolivia, lo cual encendió un...
Huawei Bolivia promueve un cambio de paradigma en términos de la participación de la mujer en las Tecnologías de la...
HONOR, la marca de tecnología global, hizo recientemente el lanzamiento de su renovada serie Magic6 presentando dos...

Doble Click
La cuadragésima segunda edición de la Feria del Libro de Granada acogerá el II Encuentro de Escritores Bolivianos con...
El amor por los libros impresos persiste, aunque existen otros que exploran lo digital, según un sondeo que realizó Los...
Los bolivianos pueden presentar proyectos en las áreas de innovación tecnología; cine y audiovisual; deportes;...
El popular cantante francés Kendji Girac resultó herido de gravedad de bala la pasada noche, aparentemente por un...