Oficialistas y opositores comparten preocupaciones en torno a Covid-19
Miedo y preocupación son las sensaciones que embargan con mayor frecuencia a la población boliviana, sin importar su inclinación política, según la encuesta de percepciones de la crisis sanitaria por la pandemia de coronavirus, elaborada por el Foro Regional, que conforman Los Tiempos, el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres) y Comunidad de Estudios Sociales y Acción Pública (Ciudadanía).
La encuesta fue realizada en formato virtual del 3 al 13 de abril, tiempo en el que se recibieron 3.178 respuestas, la mayor parte del eje central del país. El estudio no representa el universo del país y tiene un carácter ilustrativo.
El estudio toma cuatro ejesde percepción sobre las causas de la pandemia, las sensaciones que deja la crisis sanitaria, el grado de aprobación del Gobierno y de sus acciones frente a la pandemia y el nivel de preocupación de la población (ver infografía).
El director del Ceres, Roberto Laserna, explicó que en términos metodológicos la encuesta permite observar las diferencias en las percepciones y opiniones de la gente, dado que para ello importa contar con un número bastante grande de casos en cada categoría, que es algo que se logró con este estudio.
“Posiblemente aquí radica la importancia de la encuesta. Puede ser que ella no mida con precisión la percepción general, pero ayuda a comprender cuán general realmente es y en qué medida la experiencia de la pandemia y de la cuarentena se la está viviendo de forma diferenciada en el país”, explicó.
Sentimientos y sensaciones
Los datos señalan que la población está preocupada por la situación, independientemente de su posición política. Entonces, entre los votantes del MAS el 75 por ciento mencionó que está muy preocupado por la pandemia, cifra que sube a 76 por ciento entre los que apoyan aCarlos Mesa y a 80 por ciento entre los votantes de Jeanine Áñez.
“Las percepciones sobre la pandemia no dependen de la posición política de la persona. Los niveles de preocupación son muy parecidos entre personas que declaran su intención de votar por distintos candidatos en las elecciones nacionales”, indica el reporte.
Esto coincide con el hecho de que una inmensa mayoría de los bolivianos considera que nuestro sistema de salud no está preparado para enfrentar un problema de las características de la Covid-19.
La encuesta divide la consulta sobre la percepción de que Bolivia no está preparada para la pandemia, por intención de voto. Así, el 63 por ciento de los que votarían por Jeanine Áñez señalan que el país no tiene las condiciones para enfrentar la pandemia.Esta cifra crece a 82 por ciento entre los votantes de Carlos Mesa (Comunidad CIudadana) y a 88 por ciento entre los que respaldan la candidatura de Luis Arce (MAS).
“La percepción de preparación del país para enfrentar la pandemia varía de manera significativa según la intención de voto de las personas, aunque es muy generalizada la idea de que el país no cuenta con los recursos necesarios para controlar el problema”, señala el reporte.
La pandemia representa una amenaza para todos. Se sabe que hay grupos más vulnerables y que la fuerza de la enfermedad puede variar mucho de acuerdo a las condiciones individuales. Pero el contagio es fácil y rápido, y genera incertidumbre en todos, aseveró Laserna.
Sobre todo porque en la etapa inicial del contagio la persona infectada no tiene síntomas que le permitan saber si está con el virus y si está lo transmitiéndolo a otras.
Indicó que todos los medios de comunicación han ocupado grandes espacios a informar sobre la pandemia, sus orígenes, consecuencias, impactos y políticas para enfrentarla. Muchas celebridades se contagiaron, muchos perdieron amigos y parientes, incluso médicas y enfermeros, que se supone son expertos en defender la salud, cayeron víctimas del mal.
Se vieron -acotó- escenas dramáticas de moribundos haciendo cola en hospitales de Italia o de cadáveres en las calles de Guayaquil, así como imágenes de ciudades y calles vacías en todo el mundo.
“En la internet la situación es, si se quiere, más dramática. Decenas de sitios web permiten llevar la contabilidad de contagios y fallecimientos en tiempo real, y muchas más difunden artículos, entrevistas, paneles y documentales sobre la pandemia. No puede extrañar, por lo tanto, que la sensación más frecuente sea el miedo”, indicó.
Comparando entre los grupos, esa sensación es bastante más alta entre los trabajadores, sobre todo entre los asalariados. Cuarenta y cuatro por ciento de los obreros indicó que el miedo es su primera sensación, seguida de tristeza, con 24 por ciento. La tristeza es también una sensación muy fuerte, pero en este caso sobresale en el grupo de los jubilados (29,9 por ciento) y de quienes trabajan sin remuneración (26,8 por ciento), como las amas de casa.
La encuesta no indaga la razón de esa tristeza, pero por otras respuestas parece deberse al aislamiento social que se ha establecido como método de prevención del contagio.
La solidaridad es la tercera sensación que los encuestados han manifestado, sobre todo entre los trabajadores no remunerados (28 por ciento) y los jubilados (26,8 por ciento).
El enojo no es un sentimiento ajeno para la gente en esta circunstancia, sobresaliendo en este caso los empleadores, señala el estudio (16,4 por ciento).
DATOS TÉCNICOS
La encuesta fue realizada en abril
Esta fue una encuesta experimental realizada a través de internet entre el 3 y 13 de abril de 2020, por el Foro Regional, que conforman Ceres, Ciudadanía y Los Tiempos.
No representa el universo poblacional boliviano y tiene solamente un carácter ilustrativo.
Se obtuvieron 3.178 respuestas, la mayor parte de las cuales provino de habitantes de las tres ciudades principales: Santa Cruz, La Paz y Cochabamba.La gente encontró la invitación a la encuesta sobre todo en Facebook y en WhatsApp.
DETALLES
Algunos hallazgos de la encuesta
La gente está interesada en compartir sus opiniones y experiencias.
El uso de internet no permite alcanzar precisión estadística, pero puede ser un instrumento útil de conocimiento, sobre todo por la rapidez con que se obtienen los datos.
El temor generalizado parece unificar criterios, lo que podría facilitar la adopción de políticas, aunque también condiciona su eficiencia a la credibilidad que se logre con ellas.
SEPA MÁS
Asalariados temen más
La encuesta muestra que el principal sentimiento que genera la pandemia es el temor. El 44,2 por ciento de los encuestados que son asalariados manifestó que siente miedo. Entre los trabajadores independientes esta cifra baja a 36,7 por ciento, entre empleadores el 24,7 por ciento, 31,2 por ciento entre trabajadores no remunerados, 30,4 entre estudiantes y 29,9 por ciento en los jubilados.
Respaldo a Áñez
Respecto al grado de aprobación del Gobierno en relacióna la pandemia, los jubilados (66,3 por ciento) son los que están más de acuerdo con la gestión del Gobierno transitorio respecto a la crisis sanitaria. Sólo el 29,6 por ciento de este sector está “algo de acuerdo” con el trabajo del Ejecutivo. El grupo que menos de acuerdo está con la gestión gubernamental es el de los estudiantes: 24,8 por ciento respalda la gestión de Áñez y el 46,8 por ciento está en desacuerdo.
Encuesta es ilustrativa
Con estos datos es evidente que la encuesta no es representativa de las percepciones u opiniones de la población boliviana en su conjunto, pero sí es ilustrativa de las tendencias fundamentales, como lo demuestra la concentración de respuestas en la mayor parte de las preguntas.
Es mayor la creencia de que el virus fue creado
Según los datos, sobre la principal causa de la pandemia, hay una mayor inclinación de los encuestados a creer que el coronavirus se originó a través de una acción deliberada -en laboratorio- que a que el virus fue un resultado de las costumbres y tradiciones inadecuadas.
El director del Ceres, Roberto Laserna, explicó quehay dos teorías sobre el origen del virus que son dominantes: la que señala que el virus fue creado por un laboratorio o que salió por alguna razón de ese lugar; y la segunda, que apunta que la pandemia se originó por las costumbres culinarias exóticas.
En Bolivia también predominan ambas teorías. Podría pensarse que la crítica a las tradiciones refleja una posición más moderna y en este caso la sostienen con mayor énfasis los estudiantes (26% creen que el virus se originó por las costumbres) y asalariados (26% lo cree).Curiosamente, también los jubilados (26%)y es posible que ello se debe a que la experiencia les ha dado mayor conocimiento e información, explicó La serna.
La otra refleja cierto miedo a la tecnología y es mayor la proporción de trabajadores independientes respaldándola (26% de obreros cree que el virus fue creado y 27% que se originó por las costumbres inadecuadas).
También es algo mayor la proporción de empresarios que sostienen esta causa sobre la otra.
Evaluación a Áñez varía según la intención de voto
La encuesta de percepciones y sensaciones sobre la pandemia, elaborada por el Foro Regional que conforman Los Tiempos, Ceres y Ciudadanía, señala que la evaluación a la gestión de la crisis sanitaria de la presidenta transitoria, Jeanine Áñez, depende de la posición ideológica de las personas.
Entonces, el 66 por ciento de la población encuestada que respalda al MAS está en desacuerdo con la gestión sanitaria de Áñez.
Entre los votantes de Carlos Mesa, el 91 por ciento está de acuerdo con las acciones del Gobierno.
“La evaluación del trabajo que hace el Gobierno sobre la pandemia depende fuertemente de la posición política de las personas, con extremos representados por los partidarios del MAS que mayoritariamente desaprueban y los de Áñez que lo aprueban”, apunta el informe.
Cuando los datos se disgregan según la ocupación de los encuestados, se encuentra que el 66,3 por ciento de los jubilados están muy de acuerdo con la respuesta del Gobierno a la crisis. Los empleadores (43,3 por ciento)y trabajadores con salario (39,9 por ciento) también destacan por su respaldo a las decisiones gubernamentales.
En el otro lado, resaltan los estudiantes, que en 46,8 por ciento están algo de acuerdo con las medidas de Áñez, y los trabajadores independientes (41,7 por ciento).