Clubes no pueden vender por su cuenta los derechos de TV
Se viene un gran problema para los clubes que mantienen su posición de comercializar por su cuenta los derechos de televisión, ya que la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), junto con su Comité Ejecutivo, tienen el poder total sobre sus miembros con el estatuto y reglamento, que fueron aprobados en el congreso que se realizó a fines de noviembre de 2019, en Tarija.
En aquella reunión, se hizo una enmienda al artículo 85 del estatuto que en un tercer apartado aclara que el Comité Ejecutivo decidirá cómo y hasta qué punto se ejercen estos derechos, poseyendo la facultad exclusiva de autorizar la distribución y comercialización de las imágenes, sonidos y los restantes derechos reconocidos en el apartado 1 del presente artículo de los torneos, competiciones, partidos y actos bajo su jurisdicción, sin ningún tipo de restricción respecto al contenido, lugar y aspectos técnicos y legales.
Con esa norma, el Comité Ejecutivo tiene la sartén por el mango y será responsable de llamar a una licitación para que las empresas interesadas presenten sus propuestas.
Rolando Aramayo, director del comité ejecutivo, sostuvo que, “básicamente hay un estatuto y nos guste o no debemos cumplirlo; además prevé cual es la forma de disponer los derechos de televisión. Ese estatuto lo hemos aprobado por unanimidad todos los actores del fútbol boliviano y estipula que lo que se recaude por los derechos de televisión es para la División Profesional”.
CLUBES QUE INCUMPLAN SERÁN CASTIGADOS
Los clubes que incumplan la normativa de la FBF se exponen a sufrir un castigo. El Código Disciplinario que está vigente, en su artículo 28, cita que quien “dictare resoluciones o dispusiere medidas en franca violación al Estatuto y Reglamento de la FBF u omitiere cumplir lo dispuesto en ellos será sancionado con suspensión de seis (6) meses a un (1) año.
Si, como consecuencia de esto, se infringiere algún daño a la FBF, club profesional o asociación departamental, la sanción será agravada en un tercio y deberá reparar los daños ocasionados”.
Hasta hace cuatro años, la desaparecida Liga tenía la autonomía de negociar sus derechos televisivos.