Verónica Jager, de la dinastía Nosiglia: alas y buen viento
Córdoba
Verónica Jager, esposa de Wálter y madre de Daniel y Wálter Jr, los Nosiglia, impertérritos pilotos bolivianos que compitieron en el rally Dakar, el más peligroso del mundo, patentó ayer su filosofía de no “cortar las alas” a nadie que aspire a volar hasta alcanzar sus sueños. La dinastía de los Nosiglia, cuyo sello lleva ya el Dakar, se engendró en su corazón y regazo.
Su esposo y amor de vida, Wálter, de 56 años, y sus hijos veinteañeros “Waltico” y Daniel llevan en la sangre la pasión por el deporte de motores y contra eso esta mujer nacida en La Paz y que sin decirlo musita cada enero el nombre del altísimo entre labios, ha decidido no presentar oposición pese a que el amor de madre, esposa y compañera debe emanar sentimientos en contrario.
En una entrevista,Verónica Jager habló sobre las ganas, el esfuerzo y el “entrenamiento duro” de los Nosiglia, de motos y cuadriciclos. Sólo su regalón, Daniel, de 23 años, cruzó ayer la meta en Córdoba.
¿Es mejor oponerse a que corran o alentarlos a continuar?
Obviamente que apoyarlos, porque si no es como cortarle las alas a un pajarito. Lo vas a matar. Hay que apoyarlos y hay que estar siempre ahí.
¿Qué siente al ver a su esposo y a sus hijos correr en el Dakar?
Es complicado. Me siento feliz, porque veo a mi familia cumplir sus sueños, porque trabajan todo el año para esto, pero también preocupada.
¿Y qué sensación le dejó cuando Wálter y Walter Jr. abandonaron la competencia?
Sentí mucha tristeza, porque veo todo el esfuerzo que le ponen todo el año y Waltico sólo pudo correr cuatro etapas. Le faltó tiempo creo. Y Wálter también arriesgó todo. Arriesgó su propia salud, la peleó hasta el final y me dio mucha pena, porque yo lo veo sacrificarse tanto por esto y me dio pena que no logró concluir.
3 Nosiglias en el Dakar
Por segundo año consecutivo, Walter, Walter Jr y Daniel participaron de la competencia internacional.
APUNTE
La fuerza de los Nosiglia
“El ver ese cariño de la gente, eso es lo que más fuerza les da, ganas de hacerlo cada vez mejor. Ha sido tan impresionante la llegada a Bolivia que eso les ‘da ganas de acelerar más’, dicen”, comentó Verónica Jager, esposa de Wálter Nosiglia.
En la entrevista que concedió, Jager dijo que su hijo Wálter, luego de llegar a La Paz, le aseguró que está dispuesto a prepararse para la siguiente versión del rally Dakar.
“El día que Waltico llegó a La Paz me dijo ‘mamá, quiero que esto se cure, porque ya empiezo mi entrenamiento para el próximo año, porque no me duró este año mucho el Dakar’”, comentó.