Los bibliotecarios en tiempos de pandemia
Diego Condori Bautista
El 30 de junio de cada año se celebra el Día del Bibliotecario Boliviano, en homenaje a la creación de bibliotecas públicas de Bolivia, mediante el decreto de 30 de junio de 1838, promulgado por el Mariscal Andrés de Santa Cruz. Se instituyó el día del bibliotecario boliviano de conformidad a la Resolución Ministerial Nº 511/07, de 28 de septiembre de 2007. Los bibliotecarios y bibliotecarias son aquellas personas que trabajan en unidades de información, cumpliendo el papel de apoyo y servicio a los usuarios en actividades académicas, investigativas y de interacción social.
La misión fundamental de ellos es contribuir al proceso de enseñanza y aprendizaje de los estudiantes, docentes y público en general; a través de la recopilación, catalogación, y clasificación de la información del fondo bibliográfico de una determinada unidad de información. El esfuerzo cotidiano de los bibliotecarios es optimizar el servicio de atención a los usuarios con calidad y calidez humana; ya que los usuarios son personas importantes que honran con su visita a las unidades de información, con el fin de satisfacer sus inquietudes y necesidades de información.
Antes de la llegada de pandemia los usuarios de las bibliotecas se encontraban en las aulas, paseaban en los pasillos, en el patio de las unidades académicas, en los espacios reservados para la lectura, realizaban actividades de dinámica de grupos, interactuaban entre ellos preparándose para presentar sus trabajos, se dedicaban a la lectura de comprensión de los textos en forma individual o grupal para el examen de los parciales, algunos ocupados en la elaboración de sus trabajos académicos según la modalidad de graduación. Visitaban diariamente los ambientes de las bibliotecas para recabar información, realizar sus trabajos de investigación y reforzar sus conocimientos de manera presencial.
El rol fundamental que cumplíamos los bibliotecarios en la interacción con nuestros usuarios hasta antes de mediodía del 20 de marzo de 2020, ha cambiado radicalmente con el advenimiento de pandemia cargada de coronavirus. En este escenario del nuevo orden mundial y/o reordenamiento de la humanidad, los bibliotecarios hemos sido obligados a repensar sobre el quehacer cotidiano como bibliotecarios haciendo rápidamente algunos ajustes, planificando nuestro trabajo en tiempos de pandemia, prestando servicio a nuestros usuarios bajo las reglas o medidas de bioseguridad.
Las bibliotecas físicas se encuentran en una encrucijada de tiempos difíciles, por eso el gran desafío que tenemos los bibliotecarios es no bajar la guardia, debemos afrontar el presente para mirar el futuro con ideas claras, a través de un trabajo serio y responsable planteando proyectos viables de readecuación de las bibliotecas a los nuevos escenarios, rompiendo viejos paradigmas y de esa manera contribuir a combatir la pandemia desde el ámbito bibliotecario.
La biblioteca debiera intervenir en tiempos de pandemia con firmeza y confianza, superando la limitación de acceso informativo y tecnológico de los usuarios, ampliando la brecha digital y demostrando que las bibliotecas universitarias no se limitan a espacios físicos y estáticos; ya que como una prueba clara es que los bibliotecarios hemos seguido trabajando en tiempos difíciles sin cesar a pesar de la emergencia sanitaria por la Covid-19.
Los bibliotecarios no debemos esperar la terminación total de pandemia; debemos reinventar vías de transporte de nuestros servicios a los hogares de estudiantes y profesores universitarios, priorizando la compra de bibliografía en formato digital, digitalizando la bibliografía impresa existente, creando plataformas para visualizar el material digitalizado, a fin de permitir el acceso a la información bibliográfica desde cualquier lugar conectado a internet mientras dure la pandemia.
Los aprendizajes y aplicación de reaprendizajes durante este proceso de readaptación de las bibliotecas a los nuevo tiempos debiera servir para salir más fortalecidos, con más conocimientos sobre las destrezas y habilidades adquiridas durante la pandemia que obviamente serán útiles para encarar el futuro con todas las estrategias tecnológicas implementadas y las nuevas formas de prestar servicios desde la biblioteca universitaria para estar a la altura de las necesidades y desafíos de la comunidad universitaria.
De lo que estamos seguros es que los cambios no solamente generan desafíos sino también crean nuevas oportunidades para la atención de nuevas necesidades de los usuarios que requieren nuestros servicios tecnológicos y recursos digitales para visualizar a través de los dispositivos que contiene el internet.
Aprovechando la oportunidad, hacemos llegar nuestro mensaje de felicitación a todos los colegas bibliotecarios de Bolivia.