Afán electoral provoca crisis edil en Quillacollo; vecinos protestan
El afán electoral y la elección de nueva alcaldesa suplente ahondan la crisis municipal en Quillacollo, según vecinos y un analista. Con la nueva autoridad suman seis los alcaldes que administran esta región entre 2015 y 2020.
La nueva alcaldesa suplente, Angelina Zeballos, justificó su sorpresiva designación por la mala gestión que Héctor Montaño realizó de la emergencia por la pandemia de Covid-19 y presuntas denuncias de corrupción de su entorno. Ambos son legisladores del Frente Para la Victoria (FVP), que ganó los comicios en 2015 con Eduardo Mérida.
“Quillacollo está sufriendo un nuevo manoseo político. A tres meses de terminar la gestión, los concejales cambian alcalde cuando saben que está en contratación de empresas para ejecutar proyectos. Esto sólo va a generar más retraso”, advirtió el presidente del distrito 3, Gilmar López.
Adelantó que convocarán en próximas horas de emergencia a una asamblea general a la población para definir qué acciones se asumirán y agregó que la designación también pone en riesgo la contratación de personal de salud para reforzar el plan para evitar un rebrote de Covid-19 en el municipio.
A pocos meses de la realización de las elecciones subnacionales, el Concejo Municipal eligió a puertas cerradas y con mayoría de votos a Angelina Zeballos tras abrogar la resolución de designación de Héctor Montaño, en 2019.
La situación causó molestia en algunos vecinos del casco viejo, que procedieron a tapiar la puerta principal de ingreso al edificio municipal para protestar por el “pasanaku” de alcaldes.
Zeballos habría logrado el apoyo de la mayoría de los concejales y un voto en contra, según fuentes cercanas.
“El Concejo ha recibido desde hace meses denuncias de hechos de corrupción al entorno del alcalde Héctor Montaño y a ello se suma la no compra oportuna de insumos de bioseguridad a raíz de la problemática los quillacolleños hemos tenido varios fallecidos de Covid-19”, dijo.
El secretario general de la Alcaldía, José Terán, dijo que el nombramiento es ilegal y que Montaño aún no fue notificado, porque está en Sucre.
Seis alcaldes en una gestión municipal
Quillacollo enfrenta una crisis municipal desde hace más de 15 años, pero en 2018 se profundizó por la seguidilla de alcaldes.
El alcalde electo, Eduardo Mérida (FPV), fue suspendido en 2018 en medio de denuncias de corrupción. Luego, su suplente, Zacarías Jayta, fue detenido por cobros de diezmos.
El tercer alcalde suplente, Antonio Montaño, fue suspendido por el Concejo por la baja ejecución del POA. Su reemplazante, Willy López, fue apartado por denuncias. Héctor Montaño asumió el cargo en diciembre de 2019 y Angelina Zeballos fue designada ayer.
Destitución vulnera presunción de inocencia
El abogado constitucionalista César Cabrera señaló que la anulación de resolución de designación de alcalde en Quillacollo por presuntos hechos de corrupción vulnera la presunción de inocencia establecida en la Constitución.
“Si hubiera cualquier acusación, no corresponde suspenderlo, porque se presume su inocencia debido a que no tiene sentencia condenatoria. Ahora, que se proceda así porque hizo mala gestión llama la atención, porque ninguna autoridad lo manejó bien”, dijo.
Subrayó que la crisis tiene un alto componente electoral, porque podría llegar a favorecer a algún candidato en las subnacionales.
Puntualizó que para la anulación de una resolución se debe tomar en cuenta que se cumpla con dos tercios.