Venecia atónita tras una “Acqua alta” histórica
La basílica de San Marcos inundada, palacios, museos, hoteles y tiendas con el agua casi hasta las rodillas, góndolas arrastradas a la riba, la ciudad paralizada y un muerto, así lucía ayer Venecia tras una “Acqua alta” (marea alta), de excepcional magnitud.
“Hoy nos enfrentamos todavía a mareas récord. (...). Pedimos al Gobierno que nos ayude, los costes serán elevados”, tuiteó ayer el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, quien también anunció que iba a solicitar el reconocimiento del estado de catástrofe natural.
“La situación es desastrosa”, declaró por su parte el gobernador de la región del Véneto, Luca Zaia, entrevistado en el canal de noticias SkyTJ24, llamando a la mayor prudencia.
Una marea de una magnitud excepcional de 1,87 metros golpeó el martes la Ciudad de los Dogos, sorprendiendo a los turistas que merodeaban por las callejuelas inundadas mientras un poderoso Sirocco (viento) lanzaba olas en la plaza San Marcos.
Se trata de la segunda “Acqua alta” más importante registrada en Venecia desde 1923, después de la del 4 de noviembre de 1966 (1,94 metros).
El nivel de la marea bajó a 1,10 metros ayer por la mañana, pero otros episodios están anunciados durante la jornada y hasta el viernes, al ritmo de dos mareas por día.
La ciudad comenzó a evaluar los daños el miércoles por la mañana: la famosa basílica de San Marcos, inundada bajo un metro de agua y la cripta y la rectoría completamente recubiertas de agua la noche anterior.
Según el administrador del monumento, Pierpaolo Campostrini, una inundación sólo se produjo cinco veces en la historia de la basílica, erigida en 828 y reconstruida después de un incendio en 1063.