Nuevos ataques rusos afectan una planta nuclear
El director del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, advirtió ayer del riesgo alrededor de la central nuclear ucraniana de Zaporizhzhia, que funciona con generadores de emergencia tras un ataque ruso.
“Cada vez jugamos con fuego y si permitimos que esta situación se prolongue, un día nuestra suerte va a cambiar”, advirtió ante el consejo de gobernadores de este órgano de la ONU en Viena.
Grossi pidió que “cada uno se comprometa a proteger la seguridad” de la planta ocupada por los rusos en el sur de Ucrania a través de la creación de una zona especial.
La central de Zaporizhzhia, la mayor en Europa, se quedó ayer sin suministro eléctrico y funciona con generadores a diésel, según denunció el operador de energía nuclear ucraniano Energoatom.
La interrupción se produjo durante una nueva ola de ataques rusos en Ucrania que mató al menos a nueve personas y condujo a cortes de energía en todo el país.
En el ataque, las fuerzas rusas utilizaron misiles hipersónicos entre los 81 cohetes lanzados en la ofensiva de ayer contra Ucrania, según confirmó el Ministerio de Defensa ruso, mientras las autoridades militares ucranianas reconocieron que sus fuerzas no pueden detener con alta eficacia ese tipo de arsenal.
Las sirenas antiaéreas sonaron sobre la capital durante siete horas, mientras que las defensas aéreas ucranianas derribaron drones y todo tipo de misiles de crucero, aunque según informes preliminares un misil hipersónico alcanzó su objetivo.
Las tropas de Moscú incautaron la planta el 4 de marzo de 2022.