¿Por qué subió el aceite?
La manera cómo se ha llegado a identificar las razones y el origen del alza en los precios de venta al detalle de un producto alimenticio de consumo masivo y cotidiano debiera servir de precedente para encarar fenómenos similares que afectan a la población en general, distorsionan la dinámica del mercado y amenazan con perjudicar a la economía nacional.
En efecto, como lo reportó la prensa nacionaly lo constataron los consumidores en los mercados, el precio del litro del aceite comestible experimentó un alza en las últimas semanas.
En La Paz, por ejemplo, su precio subió a 18 bolivianos, cuando no debería superar los 11 o 12 bolivianos, de acuerdo con las declaraciones del ministro de Desarrollo Productivo.
Esa situación motivó un encuentro entre autoridades del Gobierno y representantes de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) y la Cámara Nacional de Industrias Oleaginosas de Bolivia (Caniob).
Como resultado de esa reunión, el Viceministro de Comercio y Logística Interna pudo afirmar que los bolivianos consumimos mucho menos aceite del que se produce en el país “y tenemos más de 37 mil toneladas disponibles en stocks. En esa lógica, se ha identificado que hay un fuerte componente especulativo atribuible, básicamente, al sector intermediario comercializador”.
Similar juicio manifestó el presidente de la Cámara Nacional de Industrias Oleaginosas de Bolivia (Caniob): “Hay intermediarios que están provocando un sobreprecio, que lo están ocultando porque con la escasez se produce el aumento del precio y también se comprobó que hay producto nuestro que se está yendo de contrabando, por ejemplo, a Perú, donde (se lo vende al) doble (del precio local)”.
El empresario señaló también que su sector vende el precio del aceite comestible común a un precio regulado.
El ocultamiento de ese producto provoca una reducción artificial de la oferta en el mercado, mientras que el consumo se mantiene invariable, lo que conduce a una automática elevación de su precio al consumidor.
No es la primera vez que ocurre este fenómeno en los últimos 14 años. En 2010, “una gestión de elevadas presiones inflacionarias externas”, uno de los factores de “incremento importante en la tasa de inflación” fue precisamente “la especulación y prácticas de agio y ocultamiento de productos alimenticios no perecederos como azúcar aceite arroz etcétera”, refiere la Memoria de la Economía Boliviana 2010, publicada por Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.
El Gobierno entonces asumió las medidas que lograron contener la inflación.
Ahora, se ha identificado el origen del encarecimiento del aceite, el Gobierno anuncia acciones para contrarrestarlo. Es el fruto de un diálogo constructivo entre productores y autoridades: una dinámica que tendría aplicarse con mayor frecuencia.