Deslizamientos en Cochabamba
¿Qué pasa con los suelos en la ciudad de Cochabamba? ¿Por qué hay nuevos deslizamientos? Hay más preguntas que respuestas porque aún esperan los estudios técnicos.
El mayor desastre ocurre en Takoloma, al sudeste del municipio, donde se vive una agonía desde hace más de tres años y ahora solo quedan escombros, como si el lugar hubiera sufrido un sismo. Allí hay más de 400 familias afectadas para las que se habilitaron refugios, además de terrenos donde serán reubicadas en viviendas sociales.
¿Qué pasó en Takoloma? Un estudio técnico estableció que el lugar tiene filtraciones y se practicaron cortes en los taludes que provocaron el deslizamiento masivo de la ladera y el colapso de las casas.
El drama de las familias comenzó hace unos tres años cuando aparecieron las primeras grietas y luego la tierra comenzó a tragarse las viviendas: el lugar se hunde al menos un metro cada mes.
“Los deslizamientos de tierras afectan a cuatro barrios: Libertad, Carolina, Santa Bárbara y Alto Japón, donde alrededor de un centenar de viviendas presentan rajaduras en las paredes y en los pisos”, publicó Los Tiempos.
Y, cuando todo apuntaba a que el desastre de Takoloma iba a encontrar una luz al final del túnel, una veintena de casas comenzaron a desplomarse en Nuevo Amanecer, un barrio detrás del campo ferial, al sudeste de Cochabamba. De repente, el suelo comenzó abrirse y las familias tuvieron que abandonar sus viviendas a punto de colapsar. Algunos intentaron rescatar puertas, los marcos de las ventanas y otros materiales que les pueden ser útiles cuando construyan una nueva casa. Muchos se marcharon, incluso abandonando a sus mascotas. El Centro Municipal de Zoonosis rescató a 11 animalitos, entre perros y gatos que están en esa instancia edil, pero su futuro es incierto como el de sus propietarios.
Los últimos deslizamientos están demostrando qué algo sucede con el suelo en varios puntos de Cochabamba y que definitivamente hay zonas que ya no son habitables o son de alto riesgo.
De ahí que resulte imperioso trabajar para identificar las zonas de riesgo en el municipio, donde habitan más de 600 mil habitantes y que crecer sin cesar expandiendo su mancha urbana.
La problemática de los deslizamientos en la ciudad no es reciente existen casos antiguos como el de Alto Cochabamba, donde por más de una década las familias viven con casas inclinadas y calles cerradas.
Más allá del desastre cada casa que se hunde, se desmorona y desaparece debe ser vista como una señal para las autoridades que tendrían que trabajar en la prevención de riesgos y contar con información actualizada de los sitios que no son habitables. Además, es necesario que la población tome consciencia del peligro que representa asentarse en determinados lugares o serranías que no son aptas para construir.