La Policía despeja la ruta a occidente y suman sectores que rechazan bloqueos
La Policía intervino ayer varios puntos de bloqueo en la ruta que une Cochabamba con el occidente del país, dejándola expedita y de libre circulación para los cientos de vehículos que estaban varados por varios días.
El presidente Luis Arce se refirió ayer al desbloqueo: “Destacamos el arduo trabajo y felicitamos la gran labor de nuestros valientes efectivos policiales y militares quienes devuelven a las familias bolivianas el derecho constitucional al libre tránsito, así como a ejercer el legítimo derecho al comercio y al trabajo”, valoró Arce.
Decenas de vehículos estuvieron varados por más de 10 días de bloqueo en la ruta entre Cochabamba y Oruro.
Contingentes de policías y militares desbloquearon desde Oruro y Cochabamba y ayer se encontraron los dos extremos en un punto de la vía, luego de habilitarla. Uno de los puntos de mayor resistencia se dio en Confital, donde un policía fue secuestrado y asesinado. Otros tres policías corrieron la misma suerte en Llallagua, Potosí, donde los movilizados evistas dispararon contra los uniformados.
Alivio
Luego del desbloqueo de la carretera Cochabamba-Oruro, los transportistas lograron pasar el tramo y contaron a la prensa que estuvieron varios días atrapados en medio de la ruta. Ante la medida de presión, los choferes dijeron que buscaron las formas de alimentarse los días que permanecieron en medio de la carretera.
“No había cómo pasar, no había qué comer, no había cómo alimentarse. Totalmente, nos han cerrado (la carretera). Gracias al desbloqueo (podemos pasar)”, dijo un conductor que estuvo más de diez días en la ruta.
La carretera fue desbloqueada luego de la intervención conjunta entre policías y militares. Tras esta operación, los efectivos permanecieron en la ruta para resguardar el paso de los buses y camiones de transporte pesado.
Rechazo
En tanto, más organizaciones sociales y de la sociedad civil manifestaron su rechazo a los bloqueos y la escalada de violencia generada por los seguidores de Evo Morales a casi dos semanas de las medidas de presión que exige la habilitación del líder cocalero como candidato a las elecciones de agosto.
La Central Obrera Boliviana (COB) se declaró ayer estado de emergencia y en “pie de lucha” ante los bloqueos impulsados por sectores evistas y en defensa del proceso electoral previsto para agosto. En su pronunciamiento dice “determinar e instruir el estado de emergencia y pie de lucha en resguardo de la democracia nacional, del respeto a la institucionalidad y del Estado de derecho.
El secretario ejecutivo de la COB, Juan Carlos Huarachi, rechazó el uso de armas en protestas y llamó al Gobierno a actuar según lo que ordena la Constitución Política del Estado.
Incluso Derechos Humanos de la ONU se pronunció respecto a la escalada de violencia que ocurre en Bolivia y pidió una investigación imparcial de esos hechos. Urgió a todos los sectores a privilegiar el diálogo democrático y respetar los derechos humanos en el país.
La Asociación Nacional de Suboficiales, Sargentos, Viudas y Jubilados de la Policía Boliviana declaró como “enemigos” de Bolivia y de la institución a Morales y a legisladores afines al ala evista, por los bloqueos.
Comerciantes, organizaciones políticas, empresarios, transporte libre y federado y otros sectores también condenaron las medidas de presión del evismo.
Alistan denuncia internacional
Bolivia ha comenzado un esfuerzo diplomático para denunciar ante organismos internacionales los actos de violencia que ocurrieron en Llallagua y Cochabamba. En estos incidentes, cinco personas perdieron la vida.
El vicecanciller Elmer Catarina hizo este anuncio y destacó que se presentarán denuncias ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos y otras organizaciones internacionales. Según el vicecanciller, lo sucedido esta semana es “un asesinato planificado y cometido con extrema violencia”, refiriéndose al caso de los policías torturados.