Aprehenden a líder panadero acusado de 5 delitos penales
La tarde de este lunes fue aprehendido Rubén Ríos, principal dirigente de la Confederación Nacional de Panificadores de Bolivia (Conapabol), vinculado con presuntos hechos de corrupción en los procesos de subvención de harina de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa).
Ríos es acusado por los delitos de contratos lesivos al Estado, tráfico de influencias, enriquecimiento ilícito de particulares con afectación al Estado, asociación delictuosa y uso indebido de bienes y servicios públicos.
Tras su aprehensión, Ríos habló brevemente con la prensa y aseguró ser inocente en un proceso que calificó de "político".
"Esto es político, soy inocente (...) el precio del pan es político", aseveró.
La orden de aprehensión contra el dirigente panificador había sido emitida la pasada semana y oficializada este lunes por su presunta implicación en las irregularidades detectadas en la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) durante la gestión Franklin Flores cuando las funciones de gerente general.
Beneficio para “unos cuantos”
Al respecto, el viceministro de Comercio y Logística Interna, Gustavo Serrano, explicó la mañana de este lunes que la subvención fue mal utilizada por "clanes mafiosos" que se beneficiaban con esta medida que debía coadyuvar en garantizar la fabricación, sobre todo, del pan de batalla, y su comercialización a un precio justo.
"Se han beneficiado unos cuántos con el bolsillo de los bolivianos", aseveró.
En ese sentido, Serrano detalló, en distintas entrevistas televisivas, que el esquema de corrupción consistía en que personas allegadas a los subvencionados –entre ellos Ríos– importaban harina a un precio elevado y luego la vendían a Emapa, que luego la entregaba a los panificadores a un precio más bajo, y la diferencia era cubierta por el Estado.
También señaló que se detectó casos de panificadores que "no existen", pero que figuran en la lista de los beneficiarios de harina, que ahora son los señalados de los supuestos "negociados".
Asimismo, detalló que entre los indicios hallados figuran "la venta con beneficios personales de la harina subvencionada de Emapa, contratos de arrendamiento de inmuebles a nombre de Emapa y contratos de prestación de servicios de logística". Estas maniobras, según la autoridad, generaron un daño económico significativo al Estado.
Dirigente “nefasto”
Por su parte, el ministro de Desarrollo Productivo, Óscar Mario Justiniano, calificó a Ríos de nefasto que tomó una organización legítima como la Confederación Nacional de Panificadores Artesanos de Bolivia (Conapabol) para extorsionar a los panificadores.
"Es un tipo nefasto, un tipo de que se agarró una organización legítima, de los panificadores, con muchos honestos, para extorsionarlos a ellos y todo eso terminó dando como resultado un tipo que vendía caro (harina) y a la vez compraba, él mismo, barato", advirtió la autoridad de Desarrollo Productivo.
Justiniano señaló que recién está saliendo a flote la estructura del dirigente Ríos y advirtió que la corrupción no es un problema exclusivo de la subvención a la harina, sino que hubo un esquema que se repitió en lo relacionado al trigo y al maíz.
“No me escapé”
En principio, Ríos se presentó en la Fiscalía de La Paz de manera voluntaria para prestar su declaración informativa, tras esa acción fue aprehendido, al igual que su hijo.
La semana pasada la Fiscalía estuvo en la vivienda de Ríos, pero no pudo capturarlo porque no estaba ahí. Este lunes, el dirigente señaló que estaba acatando el paro de los panificadores y por ello estuvo en Achocalla y posteriormente en El Alto.
”No me escapé en ningún momento, por eso estamos aquí, presentándonos”, manifestó Ríos.
El dirigente cuestionó que su hijo haya sido aprehendido y consideró que es parte de una “persecución”. “Todos los contratos (con Emapa) se han firmado con mi persona, no con mi familia”, señaló Ríos.

























