Dolor de cabeza en Oriente: Quiñónez acrecienta la crisis con su proceso
Oriente Petrolero inició la semana con un gran dolor de cabeza, producto de los hechos acaecidos el fin de semana, y ayer se sumó la demanda interpuesta por el exjugador Romel Quiñónez por 522.000 dólares.
En tres días, el Refinero tuvo muchas malas noticias: perdió el sábado 1-0 en su visita a Independiente en Sucre, quedando sin unidades al cabo de dos encuentros; el domingo se difundió un video de una presunta agresión al delantero Dayro Moreno, quien supuestamente estaba en una discoteca y fue interceptado por hinchas refineros. La demanda de Quiñónez terminó de agrietar la difícil situación institucional de Oriente Petrolero.
“Demando al club Oriente Petrolero en la persona de su presidente, Ronald Raldes Balcázar, para el pago de mis derechos y beneficios sociales, por el no pago de sueldos, abandono laboral e incumplimiento de mi contrato único de la FBF y Anexo de Contrato Deportivo”, expresa el documento presentado ayer ante el Tribunal de Resolución de Disputas (TRD) de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).
Según lo desglosado en el mismo, Quiñónez denuncia que no le pagaron los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre de 2020 ($us 40.000 en total, siendo $us 10.000 el salario mes del contrato); salarios de los meses enero, febrero y marzo de 2021 ($us 30.000); indemnización por daños de $us 318.000 (Cláusula Quinta del anexo del contrato deportivo); tres meses de desahucio ($us 30.000); indemnización por tiempo de servicio ($us 10.000); aguinaldo ($us 40.000 por doble gestión 2020-2021); saldo de prima según contrato ($us 24.000 por 2020 y $us 30.000 por 2021).
El once cruceño se debate en una complicada situación dirigencial y deportiva en esta gestión y en la mira del fútbol nacional.