Un jardín “folk” con historia
//Diseños: Folk (de los pueblos)
Fotos: Nona Martínez
Modelos: Cristi Collazos, Uma, Analía Cassab, Britania Gonzales y Gabriel Díaz
Locación: Campus Cala Cala
Obra: Cecilia Bayá Botti (curadora)//
“Nuestro Jardín” es la colección más reciente de Folk. Se trata de la tercera y última parte de un relato en tres tiempos que inició en 2018. “Tiene que ver con un viaje por los tres mundos de la cosmovisión andina…Transitamos el camino que une al mundo del medio con el mundo de arriba o Alax Pacha, como un simbolismo de conectar, ‘cultivar’ el interior del ser para poder atravesar los desafíos que nos plantea la montaña que es la conectora de ambos mundos”, explica la diseñadora detrás de la marca, Isabel Álvarez.
La creativa detalla que para transitar esta montaña andina eligieron materiales durables, sólidos, en algunos casos pesados y en otros, más ligeros. Entre ellos lana 100 por ciento baby alpaca, terciopelos, jean 100 por ciento algodón, franelas, sedas, enagua y lonas al 100 por ciento también. “Todos expresados desde colores que nos recuerdan el paisaje y que, en muchos casos, se mimetizan con él”, añade.
La marca se caracteriza por mostrar una paleta muy colorida y muy saturada. Álvarez cuenta que ésta es la primera colección que realizan en la que la paleta es más sobria y de alguna manera oscura, ideal para lograr el relato visual a contar.
“Los cortes y tipologías fueron muy importantes para ese relato. En su mayoría, cortes rectos, largos y alejados del cuerpo que se contrastaron con vuelos y detalles que también tuvieran movimiento con los vientos”, detalla.
Folk nació hace 10 años como marca de accesorios, es así que cada colección tiene una fuerte impronta en bolsos y joyería. Álvarez comenta que en “Nuestro Jardín” rescataron relatos de la “rosita blanca” en aretes y anudaron trencillas en rombos para transmitir una visión de las montañas desde lo alto. También contaron con el apoyo de la tatuadora cochabambina Azúcar Picante (Vivian Bomblat) para las ilustraciones de las pañoletas y aretes.
“Una de las innovaciones y desafíos que logramos plantear para esta colección fue trabajar con piezas de baby alpaca elaboradas en telar de pedal, una técnica que queríamos incluir hace un tiempo en nuestros procesos no sólo porque este oficio es cada vez menos practicado, sino también porque buscábamos lograr prendas que, si bien fueran abrazadoras, fueran ligeras”, relata la diseñadora.
Álvarez relata que la inspiración de Folk tiene que ver con nuestras historias y raíces. “Para nosotros es un punto de partida poder entender el entorno que habitamos, leerlo, sorprendernos y traducirlo a lenguajes indumentarios”, adiciona. Asegura que esta colección está concebida para toda aquella persona que la disfrute y, sobre todo, que conecte con ella.
La creativa destaca que en los procesos de Folk participan muchas personas que, desde sus oficios, sus tiempos y sus formas de ver el mundo, contribuyen al espíritu y al relato de cada pieza. Folk tiene disponible una tienda virtual para poder adquirir sus piezas.