Igualdad de oportunidades
La Convocatoria Pública Nº 001/2023 de proceso de institucionalización de cargos directivos (Dirección Departamental, Distrital, de Unidad Educativa, entre otros) del Sistema Educativo Plurinacional (SEP), para las gestiones educativas 2024, 2025 y 2026, publicada el 24 de septiembre del año es curso, causó sorpresa, en razón que se suprimió el requisito de no contar con Resolución Final Ejecutoriada por proceso disciplinario sindical, en el marco de los estatutos y reglamentos disciplinarios de las federaciones y confederaciones del magisterio.
Al respecto, cabe recordar que, en el anterior proceso de institucionalización del SEP, gestiones educativas 2021, 2022 y 2023, se dispuso ilegalmente como requisito indispensable para la calificación de méritos, la presentación de una certificación de no contar con Resolución Final Ejecutoriada, por proceso disciplinario sindical, denominado también certificado de ascendencia moral, emitido por los entes sindicales del magisterio urbano y rural.
En ese marco, el DS 514 y la SCP 0638/2023, se fundamentan principalmente en el artículo 117, parágrafo II de la Constitución Política del Estado, disponiendo que, nadie será procesado ni condenado más de una vez por el mismo hecho, siendo concordante al principio non bis in idem, que implica la prohibición de imponer una doble sanción.
Así también, la Convención Americana sobre Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, en su parte pertinente resaltan que, nadie podrá ser juzgado ni sancionado por un delito por el cual haya sido ya condenado o absuelto por una sentencia firme.
En tal sentido, es necesario separar las aguas, las resoluciones ejecutoriadas sindicales en base a los estatutos orgánicos y reglamentos de las federaciones y confederaciones del magisterio, deben tener un carácter sancionatorio solamente a nivel sindical y no así, conculcar derechos y aspiraciones profesionales de los maestros que implican en actos de exclusión, discriminación o restricción a cargos directivos.
Columnas de LUIS ALBERTO CALLAPINO LÓPEZ