Andrónico Rodríguez será el “presidente candidato”
Cada día se consolida con más fuerza la figura de Andrónico Rodríguez como candidato presidencial en las próximas elecciones generales. Lo será ya sea encabezando el frente del evismo o una alianza conciliadora dentro del masismo. Pero a estas alturas, ese detalle ya no importa. Lo que importa es que la guerra interna en el MAS se ha acelerado, especialmente porque el Tribunal Supremo Electoral ha fijado como plazo fatal el 18 de abril para la inscripción de las organizaciones políticas.
Rodríguez avanza, cosechando respaldos en medio de la evidencia de que Evo Morales, por más voluntad que tenga, tanto la ley como las autoridades están en su contra, y difícilmente podrá ser candidato a presidente, pero mantiene sutilmente latente su retorno al poder como candidato a senador por Cochabamba. En cambio, Rodríguez no tiene esos estigmas. Hasta figuras polémicas del masismo clásico, acusadas ahora de traición por apoyar al joven líder cocalero, se han alineado con él.
El pasado jueves, una encuesta no oficial de Red Uno —poco creíble, pero sintomática— mostró un escenario hipotético que alimenta las conjeturas sobre la urgencia de unificar fuerzas, tanto en el masismo como en la oposición, pese al alto porcentaje de indecisos (20%). Según el sondeo, Rodríguez lidera con un 18%, seguido de Doría Medina con 17%, Quiroga con 16%, Reyes Villa con 13% y Chi con 11%. Sin embargo, lo realmente importante es que la suma de votos de los opositores alcanza un 57%, mientras que el masismo, incluso con la “yapa” indecisos, apenas llegaría al 38%. ¿Una goleada electoral? Y sin necesidad de segunda vuelta.
Pero nadie se engañe. El masismo no se quedará de brazos cruzados. Está urdiendo, como siempre, una estrategia para reforzar su candidatura y, sobre todo, para garantizar que la oposición no se articule. Incluso podría, con su maquinaria y el fraude electoral de por medio, crear escenarios que permitan forzar una segunda vuelta si la unidad opositora se concreta.
Entre tantas conjeturas, destaca la planteada por un dirigente cívico alteño que ha sugerido que en los próximos días el presidente Arce Catacora y su vicepresidente Choquehuanca podrían renunciar, presionados por la asfixiante crisis económica. Este movimiento abriría paso a que el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, asuma la presidencia y se convierta en un “presidente candidato”, tal como lo fue Evo Morales en su momento, alimentado por un masismo unido y una burocracia estatal a su servicio.
Es una estrategia conocida. Evo Morales la usó con éxito, y no hay motivos para pensar que renunciarán a ella. Aunque la Constitución y las leyes electorales prohíben el uso de recursos públicos en campañas políticas, sabemos que las autoridade|zmente, permisivas con estas prácticas, especialmente durante la época dorada del evismo.
Si realmente se quiere evitar que el masismo prolongue su control total sobre el poder otros cinco años, lo “políticamente correcto” sería exigir al Tribunal Supremo Electoral que, sin más dilaciones, aplique con rigor las normas administrativas necesarias para castigar duramente la propaganda electoral, tanto en “actos públicos de campaña como a través de medios de comunicación, que utilice imágenes de la entrega de obras públicas, bienes, servicios, programas o proyectos”, así como la campaña electoral que manipule “bienes, recursos y servicios de instituciones públicas; y se prohíba a los servidores públicos de cualquier jerarquía se valga de bienes, recursos y servicios de instituciones públicas en propaganda electoral”, tanto en actos públicos de campaña como a través de “mensajes pagados en medios de comunicación masivos o interactivos” (artículos 119, 125 y 126 de la Ley Nº 26).
Mientras tanto, la oposición sigue dividida, con proyectos personales que, en la práctica, no hacen más que favorecer al masismo. Además, Andrónico cuenta con un as bajo la manga: la Constitución lo habilita automáticamente si se concreta la renuncia del presidente y del vicepresidente, sin dejar margen de maniobra a la oposición.
Atención candidatos de la oposición: el masismo sigue siendo una fuerza temible y la única solución contra ese mal es la unión de las fuerzas opositoras en las próximas elecciones. Hasta las encuestas más burdas y toscas apoyan el triunfo de la unión contra el masismo.
Columnas de MARCELO GONZALES YAKSIC