¿Colón descubrió América?
Hemos vivido en un error. Durante siglos nos alimentaron con mentiras disfrazadas de historia. Nos enseñaron que Cristóbal Colón “descubrió” América, pero no se puede descubrir lo que ya estaba habitado. En 1492, Colón llegó a un continente con más de 60 millones de personas, y en apenas ocho años comenzó una de las mayores tragedias humanas: el 90 por ciento de los taínos desaparecieron, muchos de ellos de forma trágica.
¿Cómo ocurrió? Trabajo forzado, enfermedades, hambre y castigos brutales. A quienes se resistían, se les torturaba. Colón incluso utilizó perros entrenados para cazar indígenas. Lo peor es que dejó testimonios horrendos, como este: “Regalé a mis hombres niñas de 9 años. Son dóciles como burros”. Eso no es heroísmo, es barbarie.
No fue un descubrimiento, fue una invasión. Y el mayor daño no fue solo la muerte y la esclavitud, sino los valores que impusieron: violencia, saqueo y traición. España nos enseñó a robar, a matar y a dominar.
El caso de Atahualpa lo demuestra: fue secuestrado, se le exigió oro a donde alcazaba su mano en la celda que estaba detención para su liberación, les entregó, y aun así lo asesinaron.
Por eso, muchos países han retirado monumentos a Colón y han prohibido la entrada a miembros de la monarquía española, como hizo México, exigiendo que si quieren pisar su suelo, pidan perdón públicamente y de rodillas.
La historia la escriben los vencedores, pero la verdad siempre encuentra su camino. No podemos seguir celebrando una fecha que marcó el inicio de un genocidio. Los vikingos llegaron antes, y hay pruebas de ello, pero no destruyeron culturas.
Es hora de dejar de rendir homenaje a quienes nos invadieron, saquearon y sometieron. Es momento de contar nuestra verdadera historia.la prueba de la rebeldía contra los españoles se vio en Lima Perú donde asesinaron a Pizarro por todos los errores que hicieron en Perú y se revelaron con el dominio español en Bolivia y México
Es urgente que nuestra Cancillería exija a la embajada y consulados de España un trato digno para los ciudadanos bolivianos que solicitan visa. Muchos de ellos van para hacerles el favor de visitar, llevar divisas y generar empleo. Deberían aprender que, en muchos casos, la calidad humana y profesional del boliviano supera a la del español. Tenemos muchos más ejemplos que la historia española oculta.
Columnas de Constantino Klaric