Ticona sobre el nuevo Palacio de Gobierno: “Me parece que es demasiado lujo”
El monseñor Toribio Ticona tuvo un encuentro en horas de la mañana con los medios de comunicación, tras recibir ayer la noticia del Vaticano sobre su nombramiento como nuevo cardenal de Bolivia.
En la oportunidad, Ticona fue consultado sobre el nuevo Palacio de Gobierno y lo consideró como demasiado "lujo" y "ostentación".
"Me parece que es demasiado lujo porque en nuestra patria faltan hospitales, educación y hay tantas necesidades. Hacer ese edificio solo para ostentación, no me parece bien", sostuvo la autoridad eclesiástica.
En las últimas semanas surgieron críticas hacia este nuevo edificio por considerarlo demasiado caro y ostentoso. Incluso surgieron voces para que la “Casa del Pueblo”, emplazado detrás del actual Palacio Quemado, sea utilizado como hospital.
La edificación tiene de 26 pisos y costó más de 36 millones de dólares, según datos oficiales. Está construido con 65 por ciento de material nacional.
Tiene un interior de lujo y motivos indígenas que, según el oficialismo, hacen honor a la historia originaria y anticolonial del Estado.
En pasados días, la ministra de Comunicación, Gisela López, manifestó que el antiguo palacio es “colonialista, frío y racista” y que la nueva estructura es una necesidad del pueblo.
En 2011, el presidente Evo Morales ya había expresado su insatisfacción con el actual Palacio de Gobierno, debido a que la instalación quedó pequeña, además que el estilo arquitectónico neoclásico contaba con símbolos coloniales y que representaba sobre todo a la clase opresora.
Asimismo, Ticona recordó hoy que fue perseguido durante las épocas dictatoriales y que tuvo la oportunidad de acompañar a Morales cuando protagonizaba marchas rumbo a la sede de Gobierno.
El Presidente saludó ayer la designación del obispo minero emérito de Coro Coro como Cardenal de Bolivia, y dijo que la nueva autoridad católica es un "luchador por lo derechos de nuestro pueblo".
La Iglesia Católica a través de la Conferencia Episcopal de Bolivia asumió en pasados meses una posición crítica frente a la repostulación del presidente Evo Morales y demandó el respeto al referendo del 21 de febrero de 2016. Además rechazó el nuevo Código de Sistema Penal que flexilizaba la práctica del aborto.