Narcotráfico: aumentan las incautaciones
Desde y a través de Bolivia, el tráfico de drogas ha crecido en los últimos años. La actividad ilícita ha sufrido duros golpes luego de las incautaciones realizadas por la policía especializada.
En los primeros siete meses de 2024, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) incautó más de 32 toneladas de cocaína, entre las que destaca una de las primeras retenciones, que se hizo en enero de este año, cuando se descubrió el tráfico de 7,2 toneladas.
En el portal Insight Crime se revela que las incautaciones en el país alcanzaron un número récord, por lo que se muestra que Bolivia no solamente es un país de tránsito, sino que la producción de estas sustancias ha proliferado en su territorio.
La Felcn informó que en 2023 se incautó cerca de 32,9 toneladas de cocaína, de las que 11,6 toneladas correspondieron a pasta base y 21,3 a clorhidrato de cocaína o a cocaína en polvo. La cifra representó un aumento del 62 por ciento en las incautaciones de esta droga con respecto al año anterior, cuando se incautaron de 20,3 toneladas.
Al número se suman operativos que demuestran el constante flujo de cocaína desde y hacia Bolivia. El 31 de diciembre, la Policía boliviana realizó una incautación récord de 8,7 toneladas de clorhidrato de cocaína que estaban camufladas en un cargamento de tableros de madera en el departamento de Oruro, cuyo origen era el departamento de Santa Cruz y tenía como destino final los Países Bajos.
“La afectación a este ilícito, en el país de destino, supera los 526 millones de dólares, siendo la incautación de cocaína más grande de la historia de Bolivia”, declaró el presidente Luis Arce a través de X.
Los datos de 2023 continúan la tendencia creciente de incautaciones de productos de cocaína observada en los últimos años, que pasó de 15,6 toneladas en 2020, a 19,7 toneladas en 2021 y 20,3 toneladas en 2022, según los registros de la Felcn.
Cifras récord
Hasta el 12 de agosto, se confiscaron un total de 32,44 toneladas de cocaína, rompiendo el récord en la interdicción y secuestro de esta droga, informó el viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Jaime Mamani Espíndola.
“En lo que va de la presente gestión, rompiendo una vez más todos los récords en materia de incautación en la lucha contra el narcotráfico, hemos superado las 29,58 toneladas de cocaína”, informó el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, en una conferencia de prensa realizada en julio.
En esa ocasión, la autoridad comparó el monto incautado con lo que se retuvo en 2023 y reveló, según los datos expuestos, que la cantidad incautada en 2024 prácticamente se duplicó.
Asimismo, detalló que la Felcn destruyó 53 laboratorios de cristalización de pasta base de cocaína, se incineraron 988 fábricas de pasta base de cocaína, se aprehendió a 2.071 personas, se secuestraron 29 aeronaves y se destruyeron 45 pistas.
Camuflaje ingenioso
Otro de los aspectos que resalta en la lucha contra el narcotráfico es la peculiar manera que se ingenian los narcotraficantes para camuflar las sustancias ilícitas en objetos comunes.
La primera incautación de este año se hizo en Perú, cuando las autoridades portuarias y la Aduana de ese país decomisaron un cargamento de madera proveniente de Bolivia en el que estaban camufladas 7,2 toneladas de cocaína. El cargamento que intervinieron era de baldosas de madera y fue hallado en un operativo que tuvo lugar en el Puerto del Callao.
La entidad portuaria peruana informó en esa ocasión que los artículos no eran usuales para exportarse, pero también porque coincidía con una intervención que se realizó en La Paz a la empresa que estaba a cargo del cargamento. El antecedente que tenían al respecto fue la incautación de un lote similar con droga impregnada con 8,7 toneladas de cocaína.
Una de las últimas incautaciones revela el ingenio que tienen los narcotraficantes para camuflar la droga y es que en el aeropuerto de El Alto hallaron la sustancia impregnada en prendas deportivas. La encomienda, que tenía como destino Australia, fue detenida en el sector de carga de una aerolínea internacional.
En los parques nacionales de Bolivia
Los cultivos de coca se extienden legalmente por 22 mil hectáreas en la región de los Yungas y el trópico de Cochabamba. Sin embargo, las plantaciones de coca se están extendiendo fuera de estas regiones, a rincones remotos de la Amazonía boliviana, en un intento de los agricultores por satisfacer la demanda internacional de cocaína.
Aunque el cultivo de coca y el narcotráfico no son los principales causantes de la deforestación en Bolivia, siguen contribuyendo a ella. Los narcotraficantes talan bosques en parques nacionales para cultivar coca y construir laboratorios de cocaína y pistas de aterrizaje ilegales.
Una prueba de ello fue la intervención al megalaboratorio en el límite entre Cochabamba y Beni durante una operación realizada el 20 de agosto. La Felcn descubrió y destruyó un megalaboratorio de clorhidrato de cocaína en la comunidad de Santa Rosa del Isiboro, ubicada en el límite del municipio de Villa Tunari.
El viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Jaime Mamani Espíndola, informó que el megalaboratorio estaba equipado con diversas áreas especializadas para la producción de clorhidrato de cocaína, incluyendo zonas para diluido, cernido, filtrado, oxidación, purificación, destilación de éter, y secado y prensado de la droga. Además, el lugar contaba con espacios para el almacenamiento de sustancias químicas, alojamiento, cocina y comedor, con capacidad para albergar a 25 personas.
El Viceministro destacó que el laboratorio tenía la capacidad de producir entre 150 y 200 kilogramos de clorhidrato de cocaína por día. En el lugar se evidenció que los narcotraficantes utilizaban el rostro de Nemesio Rubén Oseguera Cervantes, alias el Mencho, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación de México.