Alimentos que debe evitar para proteger su cerebro
Así como hay alimentos que fortalecen, mejoran la funcionalidad del cerebro y ayudan a prevenir enfermedades, también existen otros alimentos que afectan los procesos cognitivos y pueden ocasionar daños irreversibles a las estructuras cerebrales.
Entre las consecuencias de una mala alimentación, se encuentra: pérdida de memoria, reducción de la capacidad de aprender, trastornos de sueño, ralentización de los reflejos y la capacidad de respuesta del cerebro, entre otro.
El psicólogo especialista en neurociencias Franz Ballivián comparte con los lectores una lista de alimentos que se deben evitar para proteger al cerebro de diferentes daños.
Alimentos procesados
Las grasas procesadas se pueden considerar como un “veneno” para el cerebro, como asegura Ballivián. Éstas se encuentran en los alimentos como en la margarina, galletas empaquetadas, queques, pasteles.
Del mismo modo, el experto asegura que la comida procesada contienen grandes cantidades de azúcar, fructuosa, sodio y grasas trans, los cuales afectan el sistema nervioso central y elevan el riesgo de trastornos neurodegenerativos, como la enfermedad de Alzheimer. Además producen mucha toxicidad, pues elevan los niveles de colesterol en la sangre y destruyen las células nerviosas del cerebro. A largo plazo, el consumo de alimentos fritos deteriora la capacidad de aprender y formar nuevos recuerdos.
Ballivián recomienda ingerir en la dieta diaria alimentos crudos sin cocinar.
Sal y azúcar
“Los alimentos con altas cantidad de sal afectan indirectamente el cerebro, al tener efectos negativos en el corazón y la presión arterial”, indica Ballivián, quien recomienda usar hierbas y especias en los alimentos para evitar la sal.
Por otra parte, el azúcar con el tiempo destruye la salud de una persona, causando diabetes, obesidad, enfermedades del corazón, caries en dientes y encías, venas varicosas, indirectamente trastornos mentales, además puede causar graves problemas neurológicos, afectar la memoria y reducir la capacidad de aprender. Para esto se recomienda leer las etiquetas de los productos.
Alcohol y drogas
El alcohol deprime la células humanas y causa daños y destrucción a las células del cerebro, provoca las alteraciones en la zona prefrontal del cerebro, una región que controla las funciones ejecutivas tales como la planificación y el diseño de estrategias, la memoria de trabajo, la atención selectiva o el control de la conducta. También daña otras áreas relacionadas con distintas alteraciones del comportamiento o el funcionamiento motor.
El uso de nicotina y drogas recreativas e ilegales provoca daños irreversibles en el cuerpo y el cerebro, pues son sumamente tóxicas y destructivas.
Aditivos alimentarios
El Glutamato monosódico (GMS) es usado como un potenciador de sabor, como el Ajinomoto, salsa de soya o cubitos saborizantes. Éstos afectan la química del cerebro por la sobreexcitación de las células. Su ingesta excesiva puede provocar dolores de cabeza, fatiga, desorientación, obesidad, depresión y enfermedades como Huntington y Alzheimer. El conservante sintético E211 es dañino y se emplea en mayonesas, salsas, refrescos, gaseosas, bebidas energéticas, zumos, jugos, margarinas, mermeladas, pastelería, gelatinas, licores, sodas, cervezas sin alcohol, otros.
CUESTIÓN DE ACTITUD
Desayuno saludable. Estudios de la Universidad de Barcelona sugieren que las personas que desayunan todos los días son más productivas, ya que su función cerebral comienza a trabajar desde temprano.
Descanso. Dormir poco no deja descansar eficientemente al cerebro. La falta de sueño por periodos prolongados incrementa la pérdida de neuronas. Memorizar nombres, direcciones, canciones o números telefónicos también ayuda a mejorar la salud cerebral.