Persisten deficiencias para atender desastres pese a tragedias
Los vecinos de la OTB Manzano 78 y Molle Molle Noroeste, los más afectados por los aluviones de 2018 y 2020, detectaron ayer al menos cinco falencias que impiden atender a familias damnificadas por desastres en Tiquipaya en un simulacro que organizó la Alcaldía.
La falta de coordinación entre las instituciones, presupuesto, carencia de maquinaria, protocolos e interés de las autoridades nacionales, departamentales y municipales son algunas de las debilidades que detectaron.
El responsable de la Unidad de Gestión de Riesgos de la Alcaldía, Roberto Campero, mencionó que éste es el tercer simulacro que organiza con la participación activa de los vecinos para fortalecer la cooperación entre pobladores, porque vivir a escasos metros del río Taquiña es un riesgo latente.
Campero informó que gran parte de las obras hidráulicas dañadas por las precipitaciones ya fueron reparadas, pero urge continuar trabajando en temas de sensibilización y educación.
El evento contó con apoyo de técnicos del Ministerio de Medio Ambiente y Defensa Civil, además de instituciones que conforman el Comité de Operaciones de Emergencia Municipal de Tiquipaya.
Varios vecinos pidieron a los organizadores generar espacios similares para que las autoridades conozcan sus necesidades.
“Esto nos ha hecho revivir lo que hemos sufrido. Hemos perdido todo y la ayuda no llega hasta ahora, nos estamos levantando de cero”, indicó una pobladora.
Por su parte, el representante de Manzano 78, Víctor Flores, señaló que al menos 10 viviendas del barrio permanecen enterradas por enormes piedras y las familias que habitaban las infraestructuras se han visto obligadas a construir precarias casetas porque no tienen dónde ir.
“No somos asentados; nosotros nos hemos comprado los terrenos. Ya no sabemos más dónde acudir. No tenemos plata para pagar maquinaria pesada porque por hora nos quieren cobrar hasta 450 bolivianos”, finalizó.