Quitar un árbol por puesto provoca “repensar” la ciudad
Cuando se intenta quitar un árbol para poner un puesto de venta como lo que sucede en la avenida San Martín y Jordán, desde el 31 de marzo, “hay que repensar qué tipo de ciudad queremos: una con sombra y ordenada o una con un sol que quema y con trancas”, afirmó el representante del Consejo Departamental de Medio Ambiente (Codema), Jhon Zambrana.
Explicó que lo que sucede con la planta que primero fue quitada y luego repuesta por la Intendencia es una muestra del avasallamiento que se registra en el centro de la ciudad y sus alrededores. Pero, además, denota una falta de autoridad y planificación del crecimiento urbano.
El ambientalista recordó que las normativas municipales establecen que las aceras son para los peatones y las jardineras para las platas. En tanto que los propietarios de las viviendas pueden disponer un tercio de su espacio para uso como un garaje y dos terceros para jardineras.
En tanto que en 2014, la Asamblea Departamental promulgó la Ley 297 “Un Llajtamasi, un árbol”, que obliga a los vecinos a reforestar sus aceras.
Ayer, después que el martes la comerciante que pretende asentarse en el sector, Nancy López, se declaró en huelga el árbol seguía en el lugar y sin el estrés diario de los vehículos, vendedores y trajín de la gente. El vecino que lo puso dijo que lo protegerá.