Vecinos bloquean y claman por una solución
Los vecinos de 16 barrios de los 26 que existen en el área de influencia de la laguna Alalay bloquearon la avenida Circuito Bolivia por tres horas para exigir que la Alcaldía declare desastre ambiental por la contaminación y hoy retomarán la movilización junto con los vendedores de frutas que también están afectados por los olores fétidos.
Desde que el olor aumentó, hace tres semanas, los vecinos han perdido el apetito, no pueden dormir, tienen dolores de cabeza y temen que la toxina de las algas Arthrospira fusiformis (verde azuladas) que mató a los peces también los afecte.
El presidente del Distrito 6, David Pérez reclamó que la Alcaldía minimice el problema de la laguna y amenazó con radicalizar sus medidas.
“Pedimos a las autoridades que se reúnan y den solución a la problemática, los vecinos ya están cansados de soportar estos olores, se está atentando contra nuestra salud”, dijo.
“Yo quisiera que venga el señor Alcalde, como dicen que no es peligrosa la bacteria, le invitamos a pernoctar en nuestras casas y que se quede a comer con nosotros. A ver si va a poder servirse”, dijo la presidenta de la OTB Esperanza, Edith Rojas.
El presidente de la OTB Cerro San Miguel, Juan Jaimes, indicó que hay niños y gente mayor que sufre dolor de cabeza, de estómago, náuseas y vómitos.
Los pobladores cerraron la avenida por tres horas y hasta los policías que acudieron a desbloquear el lugar tuvieron que protegerse del olor con barbijos.
Comerciantes del mercado de frutas 22 de Julio, ubicado al lado norte de la laguna, anunciaron que bloquearán hoy, informó una vendedora, Naira Cossío.
Las ventas de las fruteras bajaron por los malos olores. “La gente ya no viene, tiene miedo a la bacteria, pero además cuando viene a comprar se sienten mal y se va. Con todo eso, la fruta se está pudriendo, ya no tenemos clientes”, lamentó.
El responsable de Vigilancia Epidemiológica del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Rubén Castillo, dijo que la bacteria sólo es peligrosa si se está en contacto con el agua, por lo que la situación no es de alarma.
“El municipio puede precintar la laguna para que nadie tenga contacto con el agua, pero la situación no es de tanta alarma como se manifiesta. Hemos inspeccionado la escuela Walter Vallejo y no hemos encontrado grados de intoxicación, el dolor de cabeza es común en los niños”, dijo.
La Alcaldía aumentó el número de trabajadores del Plane en la laguna de 120 a 300. Las mujeres retiran manualmente las totoras, escombros y hierbas.
Tienen protección, mandiles, sombreros, guantes, botas y barbijos, algunas asisten a trabajar con sus hijos.
“Tienen la protección necesaria”, informó la coordinadora Neiza Jaimes.
Vilma L. indicó que llegaron hace dos semanas a reforzar el trabajo en el lugar y tienen temor por su salud, pero deben estar ahí por razones de trabajo.
GENTE: “NO SE PUEDE AGUANTAR EL OLOR”
David Pérez, vecino y presidente Distrito 6
“Los vecinos ya estamos cansados”
Pedimos que se declare zona de desastre a la laguna, que las autoridades se reúnan y den solución a la problemática.
Los vecinos ya estamos cansados de soportar estos olores, tenemos escuelas donde los niños han comenzado sentir malestar. Otros vecinos ya no retornarán a sus casas por el mal olor. Si las autoridades no van a poner solución a este conflicto, vamos a tener que radicalizar las medidas de presión.
Edith Rojas, vecina y presidenta OTB Esperanza
“Que venga el Alcalde a comer y dormir aquí”
Como dicen que no es peligrosa la bacteria, invitamos al señor Alcalde a pernoctan en nuestras casas y que se quede a comer con nosotros. A ver si va a poder servirse un plato de comida.
No se pueden aguantar los olores, ponemos trapo y periódico mojado a las puertas y ventanas, papel higiénico o masquín; pero el olor entra igual. No podemos tampoco dormir, ni salir al patio porque afuera el olor es más fuerte.