¿Qué tan confiables son las pruebas rápidas de Covid-19?
Considerando que el Ministerio de Salud dio luz verde a las pruebas rápidas de diagnóstico que detectan la presencia de anticuerpos contra el nuevo coronavirus, es importante entender su grado de confiabilidad.
Antes que nada, aclaro que no tengo las credenciales que me avalen como un experto en temas de salud, epidemiologia, inmunología o relacionadas con pruebas de laboratorio. Así, el presente análisis se limitará al ámbito probabilístico. Por tanto, no se hablará sobre si se debe o no utilizar pruebas rápidas para diagnosticar el Covid-19, si la presencia de anticuerpos contra esa enfermedad significa inmunidad, o no, ni sobre cómo interpretar un resultado positivo.
Comencemos con la siguiente realidad: Si la prueba sale positiva, la probabilidad de que una persona tenga los anticuerpos del Covid-19 es del 8%. El cálculo de esta probabilidad asume que, actualmente, el 1% de la población boliviana tiene anticuerpos contra el Covid-19 (prevalencia) y que la prueba rápida utilizada tiene una probabilidad de acierto del 90% (para los entendidos: sensibilidad y especificidad del 90%). Así, habría que realizar la prueba rápida tres veces (si es posible, utilizando diferentes marcas cada vez para que las pruebas sean lo más independientes posible) y que todas den un resultado positivo para que la probabilidad suba al 87%, y cuatro veces para alcanzar el 98% de certidumbre
Para ver como se calculó aquel 8%, asumamos que se aplica la prueba rápida a 10 mil personas. Porque la prevalencia asumida es del 1%, 100 personas están con anticuerpos y 9.900 no lo están. De estas 100 personas, la prueba rápida detecta a 90 correctamente con presencia de anticuerpos y 10 incorrectamente, sin (falso negativo). Mientras que, de las 9.900 personas sin anticuerpos, la prueba rápida detecta a 8.910 correctamente sin presencia de anticuerpos y a 990, incorrectamente, con (falso positivo). Entonces, existen 1.080 personas que dieron positivo (90 + 990), pero solamente el 8% (90 / 1.080) tienen anticuerpos.
¿Cómo se puede explicar esta diferencia enorme entre 90% y 8%? Primeramente, se debe diferenciar entre la probabilidad de dar positivo dado que uno tiene anticuerpos, y la probabilidad de tener anticuerpos dado que la prueba da positivo. Los kits están diseñados para maximizar lo primero, mientras que lo segundo es lo que nos interesa como individuos y sociedad, pues ese cómputo depende de la prevalencia de la enfermedad. Una enfermedad rara con una baja prevalencia, como Covid-19, significa que hay muchas más personas sin anticuerpos que con ellos y, por tanto, errores pequeños en el grupo de personas sin anticuerpos se traducen en muchos casos positivos incorrectamente clasificados (falsos positivos).
El problema con los falsos positivos, en el contexto del Covid-19, es que las personas o empresas cuyos empleados dieron positivo, pero no tienen los anticuerpos, asuman que tienen inmunidad contra el Covid-19 y de este modo, tomen menos precaución en protegerse y evitar contagiar a las personas de su entorno. Adicionalmente, a mayor cantidad de falsos positivos, mayor es el desperdicio potencial de los ya escasos kits de diagnóstico PCR ya que obligatoriamente se deberá hacer un seguimiento con una prueba más rigurosa. Se suma a esto el gasto de recursos en rastrear personas que estuvieron en contacto con estos supuestos casos positivos y la pérdida de productividad y privacidad que significa ponerlos en aislamiento.
Por otra parte, las implicaciones de los casos falsos negativos (personas que tienen anticuerpos, pero dan negativo) son un poco más obvias y, por suerte, se ha demostrado hasta el momento que las pruebas rápidas tienen una baja tasa de falsos negativos. Un estudio de la Universidad de San Francisco publicado preliminarmente a finales de abril (https://bit.ly/36ro7j0) evaluó 12 kits de pruebas rápidas actualmente comercializadas y utilizadas en EEUU. La tasa de falsos positivos varió entre 0 y 15% y la de falsos negativos varió entre 0 y 20%. Sobre este último rango, estos resultados son más alentadores que el 70% estimado para los kits defectuosos de China denunciados por países europeos semanas atrás.
Notas de cómputo: Para el ejemplo compartido, se utilizó un punto medio del 10% para asignar la tasa para ambos tipos de errores, en base del estudio anteriormente mencionado. Lamentablemente, no pude encontrar las marcas de prueba rápida que existen en Bolivia para averiguar el nivel correspondiente de falsos positivos y negativos. En cuanto a la prevalencia del 1%, se tomó como referencia la tasa de casos confirmados en Corea del Sur del 1,5%.
El autor es científico de datos
Columnas de LEONARDO BYON