La tea ¿de Murillo?
La llamada tea de Murillo es usada por todo el mundo como símbolo de la Revolución del 16 de julio y se atribuye a Pedro Murillo la frase "yo muero, pero la tea que dejo encendida, nadie la apagará", pero no existe realmente indicio histórico de que él la hubiera pronunciado. Esto lo cuenta la tradición, que fue elaborada años después, cuando Bolivia ya era una república independiente.
Entonces ¿de dónde sale la tea? Esta metáfora es creada en el juicio a los revolucionarios impulsado por Goyeneche donde se refieren constantemente a "la tea de la revolución", más o menos para decir que Murillo & Cía. eran unos incendiarios. El virrey Abascal, en un informe posterior, también usa la metáfora de la tea (algo así como cuando el Evo bautizó a los pititas).
Parece que los escritores de los 1840-1860 vieron todo esto y. para darle el carácter heroico (típico de la literatura del siglo XIX), hicieron que Murillo respondiera a los realistas eso de que la tea no la apagaría nadie. La idea se difundió, se hizo costumbre el encendido de la tea y hoy se lo sigue haciendo.
La historia como herramienta para la cívica suele ser simplista, la historia real es mucho más compleja. Así que es bueno informarnos bien, aunque no por eso debemos dejar de rescatar el espíritu libertario de los paceños, quienes han salido más de una vez y ante diferentes tipos de gobernantes a defender sus derechos y a protestar contra la injusticia, y eso es lo que hacen los verdaderos héroes.
Fuente: Los discursos políticos de la represión: una comparación entre 1781 y 1809, por Rossana Barragán, en: De juntas, guerrillas, héroes y conmemoraciones"
La autora es coordinadora de contenidos y encargada del Archivo Histórico de RTP
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