El poder del cerebro en la calidad de vida y la salud
El cerebro es uno de los órganos que se está estudiando de manera transdisciplinaria porque puede mejorar la calidad de vida y la salud. Hay muchos estudios que prueban que los pacientes que reciben un placebo (sustancia inactiva) experimenta una mejora en su salud hasta de un 30%. Muchos de estos pacientes activan neurotransmisores como dopamina y endorfinas que reducen el dolor y mejora el estado anímico. Por esto, las personas optimistas tienen en promedio menos riesgo de enfermedades y viven más años con mejor calidad de salud que las personas pesimistas.
El estrés está entre los factores reconocidos como el más dañino a la salud. Hoy en día el estrés físico, (como por ejemplo no comer bien), psicológico (ansiedad permanente) y ambiental (contaminación por autos) baja el sistema inmune que los hace más frágiles para enfermedades. No obstante, me quiero enfocar en estudios científicos que demuestran el poder del cerebro en la mejora de la calidad de vida y la salud.
En 1968, Rosenthal y Jacobson probaron que cuando los estudiantes de bajo rendimiento académico se les comunicaba que las tareas que iban realizando estaban bien y que estaban realizando progresos, su rendimiento en el siguiente examen fue muchísimo mejor. La expectativa positiva actuó muy bien haciendo creer al estudiante que el aprendizaje era un proceso posible. Otro ejemplo es de la influencia en el sabor de McClure et al., 2004. Cuando hicieron probar a los participantes PEPSI y Coca-Cola sin etiquetas, no hubo una preferencia clara. Sin embargo, apenas se les mostraba la etiqueta, los fanáticos de Coca-Cola indicaron que esta era más deliciosa.
El 2005, Keyes C. probó que las personas que están satisfechas con su vida se deprimen menos y sufren menor ansiedad u otras enfermedades mentales. La personalidad de estas personas mostró que tienen más resiliencia y mejor funcionamiento social y psicológico que aquellas personas que son pesimistas o están insatisfechas con su vida.
Finalmente, en 2007, Crum y otros indicaron a un grupo de camareras que su trabajo tenía un ejercicio saludable mientras que a otro grupo no. Después de un mes, el primer grupo mostró reducciones en su presión arterial, en su peso y grasa corporal.
Es muy importante tomarse el tiempo para uno mismo y hablarse positivamente. Valorar lo que tenemos y hemos conseguido hasta la fecha debería ser un premio a nuestra vida y sentirnos felices por el simple hecho de estar vivos y tener una familia o amigos. Esto también ayuda a nuestra calidad de vida y nuestro estado de salud.
La autora es PhD en economía internacional
Columnas de KATHYA CÓRDOVA POZO